Toda la sillería del coro, situada en la nave central, fue tallada en madera de nogal por el taller de Juan de Bruselas entre 1502 y 1505. Los relieves representan sintéticamente la historia de la salvación: la humanidad, que ha sido expulsada del paraíso (escena representada en las atrevidas escenas de las misericordias), es redimida por Cristo, cuya venida fue anunciada por los personajes y las profecías del Antiguo Testamento (presentes en la parte baja de la sillería); en él se fundamenta nuestra fe, cimentada sobre los apóstoles y fortalecida por el ejemplo de los santos (sillería alta).