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Los neo profesos se postraron en el suelo para emitir sus votos perpetuosCustodia de Tierra Santa

Tierra Santa

Dieciséis franciscanos hacen su profesión religiosa en Jerusalén

Por segundo año, se han celebrado en un contexto de guerra

Dieciséis frailes franciscanos han hecho su profesión solemne y perpetua en Jerusalén, de manos del Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton. Proceden de diez países diferentes y tres de ellos –Alejandro Pinzón Vinchery, Maikel Anjelo y Mervyn Gladstone Gómez– pertenecen a la Custodia de Tierra Santa, mientras que los demás pertenecen a otras provincias de la Orden de los Frailes Menores y se encuentran en Tierra Santa para realizar sus estudios.

Un religioso más se encontraba en el extranjero por motivos de estudios y desde hacía una semana no había podido regresar a Jerusalén debido a las cancelaciones de vuelos provocadas por las tensiones con Líbano e Irán. A su regreso, profesó los votos perpetuos en una ceremonia «ad hoc». Como él, no pudieron asistir los familiares y algunos superiores de las provincias a las que pertenece el profeso.

Los 16 nuevos profesos franciscanos provienen de 10 paísesCustodia de Tierra Santa

Por segundo año, las profesiones solemnes se han celebrado en un contexto de guerra. En 2023, se celebraron el 7 de octubre, día del ataque de Hamás. «En este momento –subrayó el Custodio en su homilía– estamos viviendo la alegría de poder seguir al Señor y entregarnos a Él y, al mismo tiempo, este contexto de tensión y guerra que desde hace años aflige el territorio de nuestra misión y que toca el corazón de cada uno de nosotros y nos hace sufrir».

Con la profesión perpetua, los frailes son admitidos definitivamente en la Orden de los Hermanos Menores, con el compromiso de vivir toda la vida en obediencia, sin poseer nada y en castidad, según la Regla de la Orden. Es un paso espiritual, pero también jurídico. Cada fraile, después de haber recitado la frase de la profesión en manos del Custodio, la firmó en el altar. Además, después de la ceremonia, cada neo profeso firmó el acta de la profesión solemne en cuatro ejemplares y también la firma el Provincial que recibió la profesión –en este caso el Custodio– por los dos testigos que cada uno de los profesos ha elegido y que estuvieron a su lado en la profesión.

Uno de los neo profesos recibe emocionado el abrazo del CustodioCustodia de Tierra Santa

En su homilía, el Custodio se dirigió a los profesos solemnes: «En el capítulo XVI de la Regula non bullata, san Francisco es explícito: 'Y todos los hermanos, dondequiera que estén, deben recordar que se han entregado y han abandonado sus cuerpos a Nuestro Señor Jesucristo. Y por su amor deben exponerse al enemigo, tanto visible como invisible».

El momento de la profesión solemne llegó inmediatamente después de la homilía . Después de pronunciar los votos, los frailes se postraron mientras se cantaban las letanías de los santos. Luego, cada fraile se arrodilló, puso sus manos en las del Custodio y pronunció la profesión en su propia lengua. Después de la oración solemne con la imposición de las manos al nuevo profeso, todos los frailes presentes abrazaron al nuevo profeso como signo fraterno concreto del abrazo de la Orden y de la Iglesia a sus hijos.