Llega a los cines 'Libera nos', la única película aprobada por los exorcistas

Peritos psiquiatras, psicólogos, sacerdotes, teólogos y, por supuesto, exorcistas, pasan ante las cámaras de los directores Giovanni Ziberna y Valeria Baldan para explicar las experiencias sobrecogedoras y excepcionales que han vivido con Satanás. Eso sí, alejándose del «aspecto horroroso y sensacionalista» que suele rodear a los exorcismos, según aseguran los productores. Por eso, Libera nos: el combate de los exorcistas cuenta precisamente con la aprobación de la Asociación Internacional de Exorcistas (AIE), la agrupación avalada por el Vaticano y que cuenta con casi 900 miembros de todo el mundo.

Libera nos: el combate de los exorcistas llega este viernes a los cines. «Frente a la expansión de la realidad esotérica y ocultista actual, la película ofrece información real y objetiva, sin fantasías, sobre las tácticas del diablo y el modo de hacerles frente», explican desde Goya Producciones y European Dreams Factory, que se encargan de su distribución. «Es, sin duda, una vibrante síntesis de las experiencias de casos reales de liberación de la posesión diabólica», anuncian.

El largometraje, con formato de docudrama, trata de responder, a lo largo de 105 minutos, a las clásicas preguntas que muchos se hacen sobre Satanás: ¿Quién es el diablo y cómo actúa? ¿Cuáles son sus armas? ¿Cuándo hay una verdadera posesión diabólica? ¿En qué consiste un exorcismo? ¿Quién es el exorcista?

El legado del padre Amorth

Giovanni Ziberna, el director de esta cinta italiana, pasó hace unos años por un proceso personal de conversión a la fe católica. «Un exorcista me llamó para que le ayudara a actuar como auxiliar. Yo había 'devorado' los libros del padre Amorth (el sacerdote que fungió durante muchos años como exorcista de Roma, especialmente durante el pontificado de Juan Pablo II) así que estaba preparado, sabía lo que tenía que hacer. La idea de la película nació de esa primera experiencia», relata Ziberna. «Hay una gran luz que envuelve este ritual. Exactamente lo contrario de lo que se cuenta en muchas películas, en las que reina un clima de terror, una impotencia del sacerdote y una fuerza extrema del demonio, casi igual a la de Dios. En el exorcismo, por el contrario, no se puede dejar de tocar con las propias manos el gran poder de Dios, de un Dios que libera y sana», explica el director italiano.

«Lo que vi encendió en mí el deseo de contar el exorcismo como lo que es a la luz de la verdad evangélica y del Magisterio de la Iglesia, es decir, nada menos que el triunfo del bien», prosigue. «La experiencia del exorcismo es la del sufrimiento del pobre poseído, por lo tanto, de la necesidad de la obra de caridad que es su liberación. Durante el exorcismo, el que realmente tiene miedo es el diablo, que grita y maldice porque es perseguido, derrotado», asegura.