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Una Hora Santa de Hakuna con cientos de jóvenes en la basílica de San Pedro

'Un huracán' de 800 jóvenes de Hakuna toman las calles de Roma

Por sexto año consecutivo, las 'Hakuna All Meeting' vuelven a dar vida a la conocida frase del Papa sobre ser «una Iglesia en salida»

Sus canciones llenan estadios, suenan en El Corte Inglés, son cantadas por familias e incluso se versionan en remixes para ponerlas en discotecas, como fue el caso de la famosa canción Huracán, que rápidamente llegó a las listas de las canciones más escuchadas de Spotify en España. Desde 2018, además, han revolucionado otras realidades, como Roma, que cada año acoge a cientos de jóvenes de este movimiento durante cuatro días para corear al unísono «La misericordia ha entrado en esta casa» en las iglesias más icónicas de la Ciudad Eterna, incluyendo la basílica de San Pedro, junto al Papa.

Hakuna es también una «familia eucarística», como la definió el Santo Padre. Este movimiento se enfoca en la oración, la formación y el servicio voluntario –o 'compartiriado', como ellos mismos lo llaman–. Lo que comenzó como unas simples charlas para un grupo de jóvenes en una parroquia de Aravaca, en Madrid, se ha expandido rápidamente después de la JMJ de Río de Janeiro en 2013 y, a día de hoy, tiene presencia en más de setenta ciudades alrededor del mundo.

Los miembros de Hakuna se consideran «cristianos que, juntos, seguimos a Cristo, viviendo un estilo de vida aprendido de la adoración eucarística». A través de esta visión, integran sus actividades sociales, educativas y culturales –incluyendo un grupo de música– y organizan retiros espirituales, cursos de formación en antropología y publican libros de filosofía y teología.

El Papa Francisco estuvo presente en dos Horas Santas que organizó Hakuna en San Pedro

Una agenda de «santos de copas»

Desde este jueves 31 de octubre hasta el domingo 3, un amplio grupo de 800 jóvenes de Hakuna se reúne en Roma para celebrar el encuentro internacional y participar en la sexta Hakuna All Meeting (HAM), evento anual que consolida la misión de este movimiento en su propósito de llevar la alegría de Cristo a todos los rincones.

Por sexto año consecutivo, las HAM vuelven a conectar con esa conocida frase del Papa de ser «una Iglesia en salida», un eje temático que además coincide con el fin del Sínodo de la Sinodalidad que ha tenido lugar durante todo el mes de octubre. Lluc, participante de las HAM 2024, afirma: «Estoy muy emocionada de volver a Roma». «Vine en 2021 y fue una experiencia increíble».

La agenda 'hakunera' incluye oración y reflexión, así como paseos, fiestas o gelatos en la capital italiana. Pero lo que seguro no falta son las Horas Santas, que consisten en una charla de un sacerdote o invitado, seguida de una hora de Adoración ante el Santísimo, acompañada de canciones compuestas por ellos mismos.

Entre los eventos principales, destaca la adoración que se ha celebrado este viernes a las 19:00 en la basílica de San Pedro, un momento de adoración que ha permitido a los jóvenes compartir en oración su compromiso y misión. El sábado, la jornada central del congreso se desarrollará en el Teatro Italia de 10:00 a 15:00 bajo el título La revolución de los últimos románticos, que hace además referencia a uno de los libros escritos por su fundador, José Pedro Manglano.

Las Hakuna All Meeting se celebran anualmente desde 2018 y, en dos ocasiones anteriores, han contado con la presencia del Papa Francisco. Sin embargo, más allá de lo formal, el objetivo principal es vivir el espíritu de los «santos de copas», como dicen en Hakuna, alejándose de los clichés que suelen presentar al cristiano como alguien incapaz de disfrutar de la vida por estar atado a normas rígidas. Al contrario, estos jóvenes se definen como personas «escandalosamente alegres» porque Dios «ocupa el centro de nuestras vidas».

'Santos de copas', de José Pedro Manglano

«Con santos de copas queremos referirnos al cristiano por el que el mundo clama: cristianos que no llevan cruces vistas colgando del cuello, pero que aman sirviendo hasta que duele. Que no llevan el Evangelio en la boca, sino inyectado en vena; que no menosprecian las diversiones y placeres del mundo, sino que son los que más los disfrutan. Cristianos que no juzgan a los equivocados, sino que se arrodillan a sus pies para aliviarles y sanar sus heridas. Santos de copas son los que no llevan cara de sufrimiento, sino que se muestran escandalosamente alegres. Los que no buscan a Dios en las sacristías y acciones evangelizadoras, sino en su puesto de trabajo y en las fiestas, con una copa en la mano –Dios el Padre, Cristo y el Espíritu– es alguien que ocupa el centro de sus vidas».