Se incendia en Uganda la iglesia construida donde desembarcaron los primeros evangelizadores
Los daños provocados por las llamas se han cuantificado en 2.500 euros
La histórica iglesia católica de Mapeera Kigungu ha sufrido daños moderados después de que unos desconocidos prendieran fuego a su interior. Los hechos se remontan al 7 de noviembre, cuando unas personas todavía no identificadas entraron en el interior de la iglesia a las 22 horas y prendieron fuego a la parte izquierda del presbiterio.
Las llamas destruyeron objetos religiosos de valor, entre ellos ornamentos sacerdotales, cálices de altar, manteles y botellas de vino de misa. Los daños se estiman en aproximadamente 2.500 euros (más de 10 millones de chelines). El humo alertó a algunos fieles laicos que dieron la voz de alarma, lo que permitió extinguir el fuego antes de que causaran más daños a la estructura.
La policía también está investigando con ayuda de las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona y de unidades forenses. Los investigadores sospechan que la persona que provocó el incendio entró en la iglesia por una ventana trasera. El autor o autores del acto vandálico y sacrílego podrían estar relacionados con una disputa por los terrenos que rodean la parroquia y que son propiedad de la
Iglesia, ocupados actualmente por algunas empresas. Las autoridades eclesiásticas querían crear nuevas instalaciones en esa zona desalojando a quienes se han instalado allí hasta ahora sin pagar alquiler.
La iglesia de Mapeera Kigungu está construida en el lugar del lago Victoria donde desembarcaron en 1879 los primeros misioneros católicos evangelizadores del país, el padre Siméon Lourdel y el hermano Amans Delmas, de la congregación de los Misioneros de África (Padres Blancos).
Por esta razón, los católicos ugandeses sienten un gran cariño por esta iglesia, a la que cada año, el 17 de febrero, peregrinan numerosos fieles para conmemorar el desembarco de los dos misioneros y el inicio de la evangelización del país.
La iglesia ha cambiado con el paso del tiempo, pasando de ser una estructura de barro y cañas construida por el obispo Joseph Georges Edouard Michaud (vicario apostólico de Uganda de 1933 a 1945) a un edificio de ladrillo cocido y tejas. El aumento del nivel del lago Victoria amenaza con inundar la iglesia.