Piden la dimisión del arzobispo de Canterbury ante su inacción en casos de abusos
Más de 3.600 personas han firmado la petición en línea con la que se pide la renuncia de Justin Welby
Más de 3.600 personas han firmado una petición en la que se pide la dimisión inmediata del arzobispo de Canterbury, Justin Welby. Así, el primado de la Iglesia de Inglaterra está bajo la presión de los obispos para renunciar por no haber actuado cuando en 2013 conoció un grave caso de abusos infantiles.
La recogida de firmas ha sido coordinada por miembros de la asamblea de la comunión mayoritaria en el Reino Unido ante la gestión de Welby en un caso de abusos, que ha sido criticada en una investigación interna difundida la pasada semana.
El llamado informe Makin ha concluido que el arzobispo posibilitó con su inacción que continuaran los presuntos delitos que cometió durante décadas el ya difunto abogado canadiense John Smyth, a quien se atribuye el abuso sexual, físico y psicológico de más de un centenar de menores en su papel de líder de campamentos cristianos. Ahora, se reprocha a Welby que no remitiera inmediatamente el caso a las autoridades cuando conoció de su existencia al asumir el cargo en 2013.
A la carta pública del pasado sábado, ha sumado su voz la obispa de Newcastle, Helen-Ann Hartley, la persona de más rango en reclamar su dimisión. La religiosa ha calificado de «insostenible» la posición de Welby, quien la semana pasada reconoció que debió haber actuado cuando supo del comportamiento de Smyth, fallecido en 2018, pero que, tras pensarlo, ha descartado dimitir.
El sacerdote Giles Fraser, él mismo víctima de abusos cuando era niño, ha dicho a la BBC que Welby «ha perdido la confianza del clero», mientras que Hartley ha advertido de que será difícil «seguir teniendo voz sobre moralidad» bajo su liderazgo. La obispa ha aseverado que la renuncia del primado «sería una indicación clara de que se ha marcado una línea y de que se avanza hacia una independencia en materia de protección» de menores dentro de la iglesia.