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La majestuosa fachada de la catedral parisina refulge tras su restauración

Catedral de París

Misas con bomberos, monjas, adolescentes y pobres: el intenso programa de reapertura de Notre Dame

Al arzobispo de París, monseñor Laurent Ullrich, le esperan unas semanas de ritmo vertiginoso que enlazarán con las celebraciones navideñas

No va a tener apenas descanso monseñor Laurent Ulrich, arzobispo de París, en las próximas semanas. El prelado, de 73 años, presidirá mañana sábado la ceremonia de reinauguración de la catedral de Notre Dame de la capital francesa, tras el devastador incendió que la asoló en 2019.

Cinco minutos antes de las 19 horas, en la plaza de Juan Pablo II –que se abre frente al templo catedralicio– y ante el presidente de la República, Emmanuel Macron, y numerosos jefes de Estado, monseñor Ulrich iniciará el rito de apertura de las puertas del templo, en el que golpeará con su báculo la puerta cerrada de Notre Dame. La catedral le «responde» con el canto del salmo 121, repetido tres veces. Concluidos los himnos, las puertas se abrirán para que accedan los seleccionados asistentes.

A partir de ese momento, la celebración proseguirá del siguiente modo:

  • El «despertar» del gran órgano: El arzobispo procederá a bendecir el instrumento. Ocho veces se dirige al gran órgano, que le «responde»
  • El canto del oficio: Se compone de un himno, un salmo, el canto del Magnificat, intenciones de oración para el mundo entero y la oración del Padre Nuestro
  • Bendición final del arzobispo y canto del Te Deum

Monseñor Laurent Ulrich, arzobispo de París, ataviado con caso y mono, durante una visita a las obras de Notre Dame

Al día siguiente, domingo y solemnidad de la Inmaculada Concepción, monseñor Ulrich presidirá la misa inaugural de la catedral de París a partir de las 10:30 de la mañana, ante un aforo limitado a 1.500 personas. Además del presidente Macron, están convocados cerca de 170 obispos de Francia y de todo el mundo, así como un sacerdote de cada una de las 106 parroquias de la diócesis de París, y un sacerdote de cada una de las siete iglesias católicas de rito oriental.

Durante la eucaristía se consagrará el altar y se depositarán en él las reliquias de cinco santos, tres mujeres y dos hombres, cuya historia está ligada a la Iglesia de París: Santa María Eugenia Milleret, Santa Magdalena Sofía Barat, Santa Catalina Labouré, San Carlos de Foucauld y el beato Vladimir Ghika. Mientras, en el exterior, se espera que alrededor de 40.000 personas sigan el acto a través de las pantallas gigantes.

Ricos y pobres

En la misma tarde del domingo se abrirá Notre Dame nuevamente al público, con una misa en la que no quedan plazas disponibles desde hace meses. Y el lunes, la catedral volverá a su horario habitual de antes del incendio, aunque con eucaristías intercaladas que presidirá nuevamente el arzobispo de París. Ese día, por ejemplo, está prevista una celebración eucarística con todo el clero de la diócesis. La misa del martes está reservada a todas las monjas y religiosos de la capital, y el miércoles será el turno de los donantes y bienhechores. Al día siguiente será el turno para los más pobres de la diócesis y para las asociaciones caritativas de la Iglesia que les atienden, y el viernes acudirán los empleados y voluntarios de los distintos servicios diocesanos.

El luminoso interior de la catedral ha recuperado el blanco original de su piedra

Ese mismo viernes, 13 de diciembre, será un día muy especial, puesto que regresará a la catedral una de sus reliquias más queridas: la corona de espinas. El sábado, monseñor Ulrich presidirá una eucaristía para estudiantes de Secundaria y Bachillerato de París, y al día siguiente, los invitados son los bomberos y todos los «héroes» que ayudaron a sofocar el fuego en esa noche aciaga de 2019.