La catedral del Páramo de Burgos, entre los mejores proyectos de patrimonio religioso de toda Europa

Cuando la España vaciada todavía estaba poblada, se construyó en un pequeño pueblo, hoy prácticamente deshabitado, una monumental iglesia dedicada a Santiago Apóstol. Desde mediados del siglo XIII, se alza en tierras de Villamorón la bautizada como catedral del Páramo de Burgos, un edificio de estilo protogótico construido en piedra caliza.

Este templo es uno de los principales modelos de las llamadas iglesias fernandinas, construidas durante el reinado de Fernando III, sobre todo en los territorios reconquistados de Al-Ándalus. Sus muros han resistido al paso del tiempo como han podido, pero en el interior, ya nada queda de su esplendor. En 1970, todo el mobiliario fue trasladado a Burgos, tanto la cruz parroquial tardorrenacentistas y el Cristo crucificado a tamaño natural.

Sin la ayuda de los vecinos de esta localidad, la luz del templo no habría vuelto a brillar. El pasado mes de septiembre, la asociación Amigos de Villamorón, en colaboración con Hispania Nostra instalaron unos andamios en el interior de la catedral del Páramo para poder adecuar los paramentos verticales de la nave central y devolver su esplendor a la iglesia, cuya policromía se había deteriorado por las filtraciones que durante años han entrado por la cubierta.

Las obras, financiadas por la Junta de Castilla y León, han corrido a cargo de la empresa Batea Restauraciones. Desde que se constituyó la asociación Amigos de Villamorón, han organizado varias campañas de micromecenazgo para devolver su importancia a este enclave, cuyo coro había quedado carcomido y su retablo había tenido que ser desmantelado por el lamentable estado en el que se encontraba.

No todo son malas noticias para Villamorón. Mientras el equipo de restauradores trabajaba, los amigos de esta localidad organizaron una serie de visitas guiadas, llamadas «Abrimos por obras», en las que los técnicos explicaban cada paso de sus trabajos y por qué esos resultan tan importantes. La catedral del Páramo, junto con la iglesia de Villegas y otras de la comarca –todas declaradas Bien de Interés Cultural– figuran en el proyecto 13 estrellas del oeste burgalés de la diócesis de Burgos para la gestión del patrimonio.

Por todo lo anterior, la organización Future for Religious Heritage ha galardonado a la asociación Amigos de Villamorón como uno de los finalistas del premio Innovación del año 2024 del Patrimonio Religioso, un reconocimiento anual que pone en valor los mejores proyectos para proteger, mejorar y promover los lugares de culto históricos.

«La catedral es ahora un lugar próspero que los Amigos de Villamorón siguen manteniendo vivo estimulando la creación artística, fomentando la investigación, acogiendo conferencias y conciertos, y manteniéndola abierta a los visitantes», han destacado los miembros del jurado.

La iglesia de Santiago Apóstol competía en esta edición con un proyecto escocés que registra de manera sencilla todo el contenido mueble de templos que están cerrando sus puertas, con una iniciativa holandesa que propone usar las iglesias vacías de Haarlem como centros comunitarios y el trabajo de digitalización de más de 100 obras de un museo diocesano en Rivne (Ucrania), que ha conseguido salvarlas de la destrucción de la guerra.