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Santa Jacinta de Mariscotti

Santa Jacinta de Mariscotti

Santa Jacinta de Mariscotti

¿Qué santo celebramos hoy domingo 30 de enero?

Hoy conmemoramos a santa Jacinta de Mariscotti

Hoy, domingo 30 de enero de 2022, recordamos a santa Jacinta de Mariscotti entre otros canónicos que hoy son celebrados en el Santoral Cristiano.

Puede ser un ejemplo para las niñas-bien. Bueno, es un ejemplo para todos; pero, dado que su vida pasó por unas situaciones peculiares de quienes proceden de buena cuna, tienen bienes materiales abundantes y hasta pueden predecir un futuro lleno de posibilidades que mucha gente llama «ideales»..., sobre todo, cuando esas previsiones de futuro probables se convierten en solo futuribles por las disposiciones de la Divina Providencia. Y si no, conozcamos algo de su vida.

Nació cerca de Viterbo, en Vignatello, en el año 1585, del matrimonio formado por Marcantonio Mariscotti y Octavia Orsini, condesa de Vignatallo. Top en la sociedad del tiempo. De sus hermanos hay algo que decir también. Ginebra, que se llamó luego Inocencia, vivió y murió santamente como Terciaria Franciscana de San Bernardino. Hortensia, joven virtuosa que casó con el marqués de Podio Catino, Paolo Capizucchi. Sforza se casó con Vittoria Ruspoli y heredó el título de la familia de los Mariscotti. Galeazo trabajó y murió en la Curia romana.

Se llamó Clarix como nombre bautismal. Sus padres quisieron darle la mejor educación y pensaron que el camino óptimo era ponerla junto a sor Inocencia, su hermana, para que creciera al calor de los buenos ejemplos y virtudes del monasterio. Su intención fue más buena que acertada. Todo lo de fuera le ilusiona, le atrae, le embelesa y encanta más que el aire religioso de dentro. Abandona el monasterio y como conoce su hermosura y la prosapia de su familia, se hace vanidosa, presumida y coqueta. Más, cuando su hermana encontró su buen partido y, enamorada, contrajo matrimonio; ahora se vuelve tan ligera, mundana y extraviada que está a las puertas de su definitiva ruina espiritual. El único camino viable es entrar de la peor gana en el monasterio; y, más por despecho que por vocación, toma el hábito de Terciaria franciscana con el nombre de Jacinta. Tiene 20 años.

Por 10 años, que son bastantes, lleva en el convento una vida mundana. Su celda parece un bazar por los lujosos adornos; la piedad en ella es tibieza; la mortificación prescrita, un tedio; hasta recibe las amonestaciones con desprecio.

Pero con 30 años llega la hora de Dios y surge potente la casta noble y cristiana que lleva dentro. Una enfermedad grave la espabila del sueño. Una confesión general es el comienzo. Se suceden los actos de petición de perdón, de arrepentimiento, está horrorizada por el mal ejemplo... suenan las disciplinas en público, da besos en los pies de sus hermanas, obediencia rendida, aceptación de los sufrimientos. La conversa aparece en público alguna vez como animal, con la soga al cuello. Aunque claramente se tiene por la mujer más pecadora la nombran vicesuperiora y maestra de novicias pero ha de vencer su repugnancia a intentar educar a otras que son mejores. Ahora tiene su contento en la oración, es devota del Arcángel san Miguel, ama sin cansancio la contemplación de la Pasión de Jesucristo, la Misa le da lágrimas, las imágenes de la Virgen son su refugio. Le causan pena las almas que pasan por el extravío del pecado y por su recuperación para Dios funda dos cofradías: La Compagnia dei Sacconi para la atención material de los enfermos y ayudarlos a bien morir y La Congregación de los Oblatos de María para avivar la piedad, hacer obras de caridad y fomentar el apostolado de los seglares. Aquí ya quiso recompensar Dios a su sierva enamorada con dones extraordinarios como el de profecía, milagros, penetra los corazones, es instrumento de conversión y el éxtasis es frecuente en ella... Así hasta que murió el año 1640, cuando tenía cincuenta y cinco.

¿Es o no es una linda «esperanza» para quienes sus niñas-bien, están lejos?

También para padres «desconfiados» de los poderes del Cielo.

El acto de canonización suele ser por lo general presidido por el Papa, y es una de las ceremonias más importantes de la Iglesia Católica. El proceso de canonización se produce tras la muerte del Santo y normalmente la petición viene precedida por las siguientes etapas:

1. Postulación: Es el proceso por el cual se da presenta y se da a conocer la intención de elevar proponer a una persona como Santo. Este proceso requiere de datos biográficos y testimonios.

2. Siervo de Dios: Iniciación del postulado dentro de proceso de beatificación y declaración como persona vinculada a la Iglesia Católica.

3. Venerable: Equivale a persona digna de estima y de honor. Asociado a una vida ejemplar y previo a la beatificación.

4. Beatificación: Si se prueba la existencia de un milagro relacionado con el Venerable se procede a la Beatificación.

5. Canonización: Si el Beato puede atribuirse un segundo (o más) milagros se procede a canonizarle.

Otros santos de hoy domingo 30 de enero

El santoral católico es muy extenso y además de santa Jacinta de Mariscotti celebramos la festividad de: 

  • Matías
  • Armentario
  • Barsén
  • Barsés
  • Hipólito
  • Feliciano
  • Filapiano
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