El Papa agradece a los farmacéuticos el haber estado «en primera línea» durante la pandemia
En un encuentro desde Santa Marta, el Santo Padre ha recordado que «los farmacéuticos son un puente entre los individuos y el sistema sanitario, que es muy burocrático, y que la pandemia puso a prueba»
Los farmacéuticos han jugado un rol esencial durante estos años de pandemia. Es por ello que el Papa Francisco, como ha hecho reiteradas ocasiones, ha querido tener un gesto de gratitud hacia ellos al reunirse con miembros de la Federación Internacional de Farmacéuticos Católicos en su residencia de Santa Marta. Los dolores de rodilla que el Santo Padre arrastra desde hace semanas –se acaba de dar a conocer que tiene los ligamentos rotos y que va a requerir de sendas infiltraciones– hizo que este encuentro, previsto en el Palacio Apostólico del Vaticano, haya tenido lugar en la casa del Papa en Roma.
El Papa Francisco agradeció a la delegación de esta federación, fundada en 1950 y que a día de hoy trabaja con farmacéuticos de 36 países, la forma en que sirvieron a sus comunidades durante la pandemia de la COVID-19.
«Os ha puesto a los farmacéuticos en primera línea, por así decirlo –señalaba Francisco–. La gente, a menudo perdida, ha encontrado en ustedes un punto de referencia para recibir asistencia, consejos, información y, como bien sabemos, para hacerse rápidamente las pruebas necesarias para la vida y las actividades cotidianas».
El Papa quiso destacar el necesario papel de los farmacéuticos en la atención directa a las personas por aliviar la carga del sistema sanitario. «Los farmacéuticos son un puente entre los individuos y el sistema sanitario, que es muy burocrático, y que la pandemia puso a prueba, ralentizando, si no deteniendo, ciertos procedimientos».