El Papa Francisco confirma su viaje a Canadá, donde visitará las escuelas en las que se maltrató a la población indígena.
El Vaticano confirma el viaje del Papa a Canadá, a pesar de sus limitaciones
La visita terminará el 29 de julio con encuentros en Quebeq e Iqaluit, donde visitará una de las escuelas en las que se maltrató a la población indígena
En la tarde de hoy, la Sala Stampa de la Santa Sede ha publicado el programa completo del viaje a Canadá, entre los días 24 y 30 de julio. El anuncio ha sorprendido porque el Papa Francisco continúa en silla de ruedas y cuando tiene que recorrer a pie pequeños trayectos, como ocurrió ayer en la Plaza de San Pedro, se advierte una gran dificultad.
Confirmación de agenda
Por este motivo, hace pocas semanas el Vaticano anunció que se anulaba el viaje a Congo y Sudán del Sur, donde tenía previsto desplazarse en la primera semana de julio. El hecho de que sus condiciones físicas no hayan mejorado desde entonces hacía pensar que el viaje a Canadá se suspendería. La realidad es que, de momento, la visita sigue adelante, sin que nada impida que pueda cancelarse pocos días antes.
El programa del viaje prevé un desplazamiento de Roma a Edmonton, donde un día después de su llegada tiene previsto encontrarse con comunidades indígenas de First Nations, Métis e Inuit.
Logo y lema del viaje del Santo Padre a Canadá
Con los pueblos indígenas
También mantendrá un encuentro con la comunidad parroquial. Al día siguiente, en la misma ciudad, celebrará la Santa Misa en el Estadio de la ciudad.
El miércoles, 27 de julio tiene previsto desplazarse a Quebeq, donde encontará a las autoridades civiles y representantes de los pueblos indígenas. El jueves, 28 de julio, en la misma ciudad celebrará la Santa Misa en el Santuario de Sainte Anne de Beauprè.
La visita terminará el 29 de julio con encuentros en Quebeq e Iqaluit, donde visitará una de las escuelas en las que se maltrató a la población indígena. Desde allí, una vez que haya repetido el perdón por todos los errores pasados de la Iglesia, el Papa volará hasta Roma, donde tiene previsto aterrizar el sábado 30 de julio.