El Santo Padre Francisco, durante una audiencia general en San Pedro del Vaticano
Salud de Su Santidad
El Papa Francisco cancela una reunión por el empeoramiento de su rodilla
Desde hace unos días, Su Santidad había reaparecido sin silla de ruedas y caminando con la ayuda de un bastón
Esta mañana el Santo Padre tenía previsto mantener una reunión con una delegación del Comité Judío Internacional, la cual se ha visto obligado a cancelar por «el empeoramiento del dolor» que arrastra en la rodilla derecha, según ha informado la oficina de prensa del Vaticano.
En los últimos días, se ha podido ver al Pontífice caminando con la ayuda de un bastón y sin la silla de ruedas que ha usado desde principios de mayo para desplazarse, aunque su manera de andar era pausada y renqueante.
«Cuando uno es viejo, no puede hacer las mismas cosas que cuando era joven. El cuerpo tiene un ritmo diferente, debemos escucharlo y aceptar sus límites. Todos tenemos límites: incluso yo tengo que caminar con un bastón», dijo Francisco durante una audiencia general.
El Papa argentino tiene ya 85 años. La rotura de ligamentos que sufre en la rodilla derecha ha hecho que tenga que someterse a infiltraciones, después de confesar que no quiere operarse. La gonalgia aguda que arrastra desde hace meses ha obligado a suspender el viaje que tenía agendado al Congo y Sudán del Sur, países que finalmente visitará el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, del 1 y 8 de julio.
El viaje a Canadá
El viaje apostólico que sí se ha mantenido es el que hará a finales de julio a Canadá, del 24 al 30 de este mes. Su primera parada allí será Maskwacis, donde se encontrará con las poblaciones indígenas First Nations, Métis e Inuit. El martes presidirá la Misa en el Commonwealth Stadium de Edmonton y la liturgia de la Palabra en el Lac Ste Anne Pilgrimage. Al día siguiente pondrá rumbo a Quebec, donde se reunirá con el gobernador y el primer ministro. En Quebec también presidirá la Eucaristía en el santuario de Sainte Anne de Beaupré, y mantendrá un encuentro con religiosos y agentes de pastoral en la catedral de Notre Dame.
El 29 de julio se verá en privado con los miembros de la Compañía de Jesús y viajará hasta Iqaluit para reunirse con alumnos de las escuelas residenciales gestionadas por la Iglesia implantadas en el siglo XIX y en activo hasta 1996 que forzaban la separación obligada de los niños y sus familias y se llevaba a cabo una política de asimilación que les impedía hablar su idioma o practicar su cultura.