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Todo el protocolo del Vaticano gira en torno a presentar al Papa como vicario de CristoGTRES

Experto en protocolo del Vaticano

Andrea Gagliarducci: «Desde el momento en que Francisco se presentó en el balcón, ya hubo un cambio de protocolo»

El Vaticano tiene un lenguaje que representa una historia. No es algo accesorio. Para ser preciso, es el lenguaje de la Santa Sede, con una historia que demuestra que el Vaticano no es solo una entidad internacional y el Papa no es solamente un jefe de Estado

La forma en que se recibe a las autoridades, en qué posición se sitúan cuando se sientan ante el Papa, el color de la ropa... Unas tradiciones que se han ido conformando en 2.000 años de historia. Son detalles del protocolo de la Santa Sede que el vaticanista Andrea Gagliarducci, junto al experto Stefano Sanchirico, han querido desvelar en su libro Lenguajes pontificios. En una entrevista con El Debate, Gagliarducci asegura que el Papa Francisco ha realizado algunos cambios en el protocolo «para destacar su papel, ante todo, de obispo de Roma».

–¿Qué importancia tiene el protocolo en el Vaticano?

–El Vaticano tiene un lenguaje que representa una historia. No es algo accesorio. Para ser preciso, es el lenguaje de la Santa Sede, con una historia que demuestra que el Vaticano no es solo una entidad internacional y el Papa no es solamente un jefe de Estado. El protocolo indica que el Papa es un jefe de Estado porque es el Vicario de Cristo. El Papa recibe en cuanto Vicario de Cristo. Todo en el ceremonial pontificio sirve para expresar esta idea.

El Papa Francisco saluda a Donald Trump en la visita a Roma del presidente de EE.UU.GTRES

–¿Cómo se concreta este principio?

–En general, un jefe de Estado tiene un protocolo civil. En el caso del Santo Padre no usa el protocolo de la Secretaría de Estado, que es la que se ocupa de las relaciones internacionales, sino la Prefectura de la Casa Pontificia. Esto viene a expresar que el Papa recibe a un jefe de Estado con su familia. Una familia integrada por el prefecto de la Casa Pontificia y, en otra época, por el responsable de la Limosnería, que es el responsable de la Caridad del Papa. Hay que recordar que en otra época no era una entidad burocrática, sino que se trataba de la Limosnería personal del Papa. Y aún hoy, cuando hay visitas de Estado, el Papa tiene a su derecha al Prefecto de la Casa Pontificia y a su izquierda al responsable de la Limosnería.

El Papa Francisco.GTRES

–¿La forma en que se sientan los invitados ante el Papa también está regulada?

–Totalmente. El Papa mantiene enfrente al jefe de Estado o, en su caso, al rey. La silla está exactamente enfrente, al otro lado de su mesa. En caso de jefes de Gobierno, la silla se encuentra a un lado, nunca está exactamente en frente.

–También hay diferencias en la escolta...

–Sí. Cuando vienen jefes de Estado o de Gobierno pasan primero por la sala Clementina. Es la primera sala del Palacio Apostólico antes de la Biblioteca del Papa, donde tienen lugar los encuentros. En esa primera sala, espera una unidad de guardias suizos. Son siete en el caso de un jefe de Estado y nueve en el caso de un monarca. Así que con solo mirar a la Guardia Suiza sabes si viene un rey o un jefe de Estado.

Pope Francis leaves St. Peter's Square at the end of his weekly general audience at the Vatican, Wednesday, May 11, 2022. (AP Photo/Gregorio Borgia)GTRES

Algo cambia con la visita de Macri, donde su mujer era divorciada y el Papa la ha recibido como si fuera la legítima esposaAndrea Gagliarducci

–Desde el momento en que Francisco se presentó en el balcón al ser elegido, ya hubo un cambio en el protocolo...

–Sí. Desde ese primer día el Papa dejó de usar la muceta, la capa corta de color rojo que llevaba sobre la sotana blanca. Era un legado de los tiempos de Constantino y no tanto como símbolo de poder, sino como símbolo imperial de universalidad, de Catolicidad, que se sumaba al blanco como símbolo de potestad espiritual. El hecho de no vestir la muceta es como rechazar cualquier vínculo a la autoridad temporal, ya que es también jefe de un pequeño Estado. Lo veo como una respuesta a las críticas históricas al poder temporal de la Iglesia, pero que no responde a la realidad del poder de los papas.

El Papa FranciscoGTRES

–¿Ha realizado otros cambios en esta línea?

–Un cambio importante se ha dado en el recibimiento a los cónyuges de jefes de Estado. Anteriormente, cuando se trataba de una segunda o tercera esposa, normalmente no se les recibía junto al invitado principal. Se les recibía a continuación, como un mensaje catequético del Papa. Daba la idea de que no era un matrimonio lícito para un cristiano. Es algo que cambia con la visita de Macri, donde su mujer era divorciada y el Papa la ha recibido como si fuera la legítima esposa.

–¿Aún pervive el privilegio de las monarquías española y francesa?

–Sí. Las Reinas de España y de Francia pueden vestir de blanco en sus visitas al Papa, algo que no se permite a ningún otro consorte. Son los Reyes Católicos de tradición antigua.

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–¿La Santa Sede cuenta con una guía o un libro para el protocolo?

–La Santa Sede siempre ha trabajado con normativas internas que se han transmitido a lo largo de la historia. Hay algunos manuales internos. Uno de los primeros es del famoso Burcardo en el siglo XVI. Se trata del primer manual de protocolo tras el periodo de Aviñón.

–Uno de los gestos más contrarios al protocolo fue el beso a los pies del presidente y el vicepresidente del Sudán del Sur...

–En ese caso no rompió un protocolo, porque no se trataba de una visita de Estado, sino que era al final de unas jornadas de oración en la que había invitado a las autoridades del país. Se trataba de un evento más espiritual que político.

–¿Ha habido algún otro gesto tan llamativo como ese?

–Quizá lo más llamativo es que no usa nunca la muceta, ni cuando las visitas de Estado. La última ha sido en 2015, con la visita del presidente italiano, y ni en ese caso ha vestido la muceta.

El Estado Italiano toma muchos elementos del protocolo vaticano. Sobre todo porque Italia es una nación joven, con 150 años de historiaAndrea Gagliarducci

–¿Quiere destacar así su papel religioso?

–El Papa quiere destacar que, ante todo, él es el obispo de Roma. Es algo que se aprecia en otros gestos, como el que la mayoría de los principales documentos los firma en la Basílica de San Juan de Letrán, que es la catedral de Roma. Anteriormente, los papas firmaban todos los documentos desde el Vaticano. Por otro lado, es cierto que el Papa también tiene un papel político muy marcado. Si pensamos en lo que ha hecho con la Federación Rusa, presentándose personalmente ante la embajada de ese país para protestar por la guerra en Ucrania. Es un gesto fuerte y una ruptura de protocolo, porque un jefe de Estado no se presenta ante una embajada. Son los embajadores los que van a su sede cuando son convocados. Se trata de una ruptura que supone un gesto diplomático.

–¿Hasta qué punto el Vaticano es un modelo de protocolo internacional?

–No conozco el caso de otros países, pero el Estado italiano toma muchos elementos del protocolo vaticano. Sobre todo porque Italia es una nación joven, con 150 años de historia y se ha fundado con la conquista de los territorios pontificios. Muchos olvidan que el palacio presidencial, el Quirinale, era la residencia del Papa. También es verdad que el Vaticano es un modelo, en cuanto que la Santa Sede es la institución más antigua del mundo. Ninguno de los estados actuales, incluso los más antiguos, tienen 2.000 años de historia como la Santa Sede.

El libro Lenguajes pontificios, escrito por Andrea Gagliarducci y Stefano Sanchirico, se ha publicado de momento solo en italiano, en la editorial Romani.