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El Papa Francisco a bordo del avión papal después de visitar Nur-Sultan, KazajistánEFE

El Papa Francisco, sobre las detenciones de clérigos en Nicaragua: «Hay voluntad de resolver los problemas»

A bordo del avión papal, ha se refirió también a la expulsión de las misioneras de la Caridad en este país, a quienes ha calificado de «Revolucionarias del Evangelio, que no declaran la guerra a ninguno»

El Papa Francisco ha confirmado un único viaje al exterior en los próximos meses debido a sus problemas de rodilla. Será a Baréin, en el mes de noviembre. En Kazajistán le hemos visto desplazarse casi siempre en silla de ruedas y en el avión de vuelta ha confirmado a los periodistas que «aún no me he curado de la rodilla».

Tras el viaje a Baréin, el Papa Francisco ha asegurado que piensa en el mes de febrero, si mejora su salud, para los desplazamientos aplazados a Sudán del Sur y Congo. Un viaje articulado, ya que tiene que poner de acuerdo al primado de la Iglesia Anglicana y de la de Escocia, quienes le iban a acompañar en el viaje a África para colaborar en el proceso de paz.

El regreso de Kazajistán ha servido para que el Papa exprese su punto de vista sobre el proceso al cardenal Zen, que está acusado por el régimen comunista chino por colaborar con los jóvenes que piden democracia en Hong Kong. Ha manifestado que «para entender China se necesita un siglo y nosotros no vivimos un siglo». Evitando manifestarse sobre el anciano cardenal, Francisco ha asegurado que la comisión bilateral que se mantiene con el gobierno chino «está yendo bien».

En esta relación con China «yo trato de apoyar la vía del diálogo –ha asegurado el Papa–, porque con el diálogo se aclaran muchas cosas y no solo de la Iglesia». Se trata de un proceso lento en el que pide a los fieles que no pierdan la paciencia.

También se ha referido al diálogo al hablar de Nicaragua. Asegura que «se ha hablado con el Gobierno. Hay diálogo. Eso no significa que se apruebe todo lo que hace el Gobierno o se desapruebe todo. No. Hay diálogo y cuando hay diálogo hay voluntad de resolver los problemas», ha sentenciado. Y ha mencionado también la expulsión de las misioneras de la Caridad en este país, a quienes ha calificado de «Revolucionarias del Evangelio, que no declaran la guerra a ninguno».

Decadencia en Occidente

En el curso del encuentro con periodistas, el Papa ha hablado de la pérdida de valores en Europa. «Pensemos en el Mediterráneo, hoy el cementerio más grande, no solo de Europa, de la humanidad». Y se ha preguntado «¿Qué ha perdido Occidente para olvidarse de acoger?». Un rechazo que, en su opinión, no se entiende en un Continente cada vez más anciano. Y ahí ha puesto de ejemplo Italia y España como países que «son viejos y necesitan gente». Por ello, asegura que «la inmigración se tiene que considerar seriamente, porque realza los valores de Occidente. Al contrario, ¿Dónde vamos con este invierno demográfico?»

En cuanto a la guerra en Ucrania, el Papa ha hablado sobre el comercio de armas en el mundo y ha denunciado que no solo está la invasión de Rusia, sino muchos otros conflictos que pasan inadvertidos. Ha mencionado el conflicto entre Azerbaiyán y Armenia, así como los diez años de guerra en Siria, pero también el Cuerno de África, Mozambique, Eritrea, Etiopía…