Más de 1.000 jóvenes esperan al Papa en Asís para hacer posible una economía más humana
Economistas y emprendedores de todo el mundo se reúnen para el encuentro La economía de Francisco, con el objetivo de promover un modelo más justo e inclusivo
más de mil jóvenes economistas y emprendedores de todo el mundo esperan al Papa en Asís para participar en el evento 'La economía de Francisco', con el objetivo de promover un modelo económico más humano e inclusivo.
El economista y profesor de la Universidad Lumsa de Roma, Luigino Bruni, coordinador científico del encuentro, asegura que para el Papa «este capitalismo no es un sistema en equilibrio». «Consume más recursos de los que regenera.
Francisco parte de la crisis medioambiental para hacer un análisis del modelo económico, juzgado insostenible, que debe ser totalmente revisado. Lo que llevó a un determinado tipo de desarrollo en el siglo XX ya no funciona en el siglo XXI porque el contexto ha cambiado totalmente», reflexiona el experto.
Una economía que no funciona
En este sentido, considera que quedarse con una economía capitalista que tiene como objetivo maximizar los beneficios y considera todo lo demás como un fondo sin vida, para ser utilizado y explotado, simplemente no funciona.
Para Bruni precisamente el primer gran e importante resultado de la Economía de Francisco es la configuración de un grupo de «jóvenes comprometidos con una nueva economía, a la altura de los nuevos tiempos, que están mostrando la obsolescencia de la economía del siglo XX». «Hemos entrado en la era de los bienes comunes y se necesita una nueva economía», asegura mientras incide en la necesidad de «construir un capital espiritual global».
Además, recalca que el cultivo de la interioridad está en el centro de esta nueva economía. «El capital espiritual es el primer activo que falta en las empresas, cuyos efectos hemos visto y seguimos viendo», añade.
El evento 'La economía de Francisco' busca proponer al mundo un modelo financiero inclusivo y respetuoso con el ambiente. Se trata de dos principios presentes en el espíritu de la escuela económica franciscana, que se desarrolló en Europa desde los siglos XIII al XVI.
«Si continuamos comportándonos como los dueños absolutos de la Tierra, la atmósfera o los océanos, contribuiremos a destruirlos. Es necesario aprender a usar los recursos naturales sin sentirnos sus propietarios absolutos», añade Bruni.
De este modo, defiende «un cambio de paradigma» que está avalado por el Papa Francisco. «Sin un nuevo pensamiento económico no llegaremos a ninguna parte, porque hoy la economía es la gramática del lenguaje social. No se puede cambiar el mundo sin cambiar la praxis y especialmente la teoría económica», resume.
Los participantes del proyecto 'Economía de Francisco' debían reunirse en Asís en marzo de 2020, pero la pandemia obligó a que el evento se desarrollará online. A finales de septiembre, cerca de mil jóvenes se reunirán finalmente en persona para intercambiar ideas sobre cómo la economía puede construir una sociedad más equitativa y sacar propuestas que luego llevarán a sus comunidades de origen.
El obispo de Asís-Nocera Umbra–Gualdo Tadino y Foligno y presidente del comité organizador, Domenico Sorrentino, ha asegurado que con este movimiento de inspiración franciscana el Pontífice coloca a los jóvenes en la vanguardia de la renovación del sistema económico. «Son muchos los que están en camino -tanto en el ámbito del pensamiento económico dominante como en el alternativo-. El Papa se pregunta por qué no intentarlo con los jóvenes. Tienen el talento, el entusiasmo, la creatividad», señaló.
Este movimiento nació en 2019 como un intento del Papa de reunir a los jóvenes y proponerles dar vida a la idea de una economía más justa e inclusiva. En poco tiempo, sin embargo, se ha convertido en un movimiento en el que se han involucrado empresarios y expertos de todos los ámbitos, desde el premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus hasta el economista estadounidense Jeffrey Sachs.