El décimo aniversario del pontificado de Francisco se celebrará el 13 de marzo de 2023
Los diez deseos del Papa Francisco en el décimo aniversario de su pontificado
El nuevo libro del Papa, Os ruego en nombre de Dios. Por un futuro de esperanza, estará disponible en España en noviembre, de la mano de la editorial Mensajero
Os ruego en nombre de Dios. Por un futuro de esperanza –de la editorial italiana Piemme– es el nuevo libro del Papa Francisco, fruto de sus conversaciones con el periodista argentino Hernán Alcaide. En él, el Papa hace un balance de sus casi diez años de pontificado y desvela diez consejos para la Iglesia católica.
«Extirpar» los Abusos sexuales
- El Pontífice pide a la Iglesia que no se justifiquen los abusos sexuales a menores por el hecho de ser una lacra extendida. Reconoce, por otro lado, que muchas vidas han sido arruinadas por las personas que se suponía que debían cuidarlos, y cualquier cosa que se haga para reparar el daño nunca será suficiente. Además, asegura que «un solo caso es en sí mismo una realidad monstruosa», un crimen y «una herida infligida a Dios». Enmarca los abusos sexuales, de poder y de conciencia en «una verdadera cultura de la muerte».
AUmentar la presencia de la mujer
- Francisco pide una presencia «más incisiva» de las mujeres en la Iglesia, y apunta que el debate sobre el espacio de la mujer «no puede reducirse a una cuestión de funciones o su presencia en espacios de poder». Afirma que «dentro de los muros del Vaticano había desconfianza ante la llegada de las mujeres a los puestos jerárquicos, y por ello, la apertura debe ir acompañada de una cultura que pueda suponer un avance definitivo».
No al CONCEPTO DE GUERRA JUSTA
- El Papa hace referencia a la guerra en Ucrania. Concretamente y de forma discreta, se dirige al Cirilo de Moscú–cabeza de la Iglesia ortodoxa rusa– al hablar de «las actitudes de algunos hermanos que buscan justificaciones para actos de odio y violencia pura». Señala que no hay lugar para tales discursos en nombre de Dios, y que ninguna religión es «inmune al riesgo de desviaciones extremistas por individuos o grupos».
PROTEGER el medio ambiente
- La Iglesia debe «dar el paso de introducir el pecado contra la ecología en el catecismo». El Papa Francisco pide a empresas forestales, inmobiliarias, mineras y agroindustriales que «dejen de destruir bosques, humedales y montañas; que dejen de contaminar ríos y mares; que dejen de intoxicar a la gente y a la comida». Lamenta también que los más pobres sean los que sufren las consecuencias.
combatir las noticias falsas
- El Pontífice defiende una comunicación que combata las noticias falsas y evite la incitación al odio. Asimismo, critica el hurgar en archivos para sacar hechos antiguos «con el único fin de dañar la reputación de alguien como si no existiera el derecho al cambio, a la reparación y a la conversión».
Portada del nuevo libro del Papa Francisco
DEFENDER LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
- En contra de la cultura de la cancelación, el Papa menciona que «ciertas tendencias actuales, que rozan la colonización ideológica, agitando la bandera de la defensa del desvalido o del sin voz, buscan comprimir los márgenes de la libertad de expresión». Advierte que al proteger la diversidad, se acaba por cancelar el sentido de cualquier identidad, silenciando «posiciones en favor de una idea respetuosa y equilibrada de las distintas sensibilidades».
huir del populismo
- Francisco reclama una política popular, distinguiéndola del populismo que, según él, «excluye», «manipula» y «exaspera». Asegura que «el descrédito del adversario político a través de la división binaria populista-no populista es uno de los males de la política moderna, de la que pocos países se han rehabilitado».
reformar la onu
- Haciendo un llamamiento universal a la paz en el mundo, el Papa enfatiza en la necesidad de reformar la ONU, y pide una mayor colaboración entre las naciones. Además, hace hincapié en la inmoralidad de poseer armas nucleares y en el riesgo que suponen para la supervivencia de la humanidad.
abrir las puertas a los migrantes
- «¿Cómo es posible que incluso las armas, instrumentos de muerte y destrucción, tengan menos restricciones para el tránsito de un país a otro que las familias, las mujeres, los hombres y los niños que quieren un futuro mejor?». Así, el Papa pide ofrecer a los migrantes y refugiados, al menos, la misma libertad de movimiento que tienen los bienes que comercializamos, y ruega frenar las expulsiones y las deportaciones.
respetar la vida y acompañar a la muerte
- El Pontífice arremete contra la eutanasia, señalando que hay que acompañar a la muerte pero no causarla o «ayudar a cualquier forma de suicido». La vida debe ser respetada y protegida desde la concepción hasta el final, atendiendo con prioridad a los más débiles, para que «los ancianos y los enfermos nunca se descarten».