En primer lugar, el diálogo, «que sirve para descubrir la riqueza de quien pertenece a otras gentes, otras tradiciones, otros credos», ha señalado el Papa Francisco.
Baréin, un archipiélago formado por muchas islas, ayuda a entender que no se debe vivir aislado. El Papa señala que en Baréin, que son islas, "se han acercado, se tocan. Lo exige la causa de la paz, y el diálogo es «el oxígeno de la paz».