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El Papa Francisco con el libro en el que se han publicado sus palabras sobre la guerra de UcraniaCustodia Terra Santa

Papa Francisco: «Nadie tiene derecho a mirar para otro lado ante la guerra»

«Dios es un Dios de la paz, del amor y de la esperanza. Un Dios que nos quiere a todos hermanos, como nos ha enseñado su hijo Jesucristo», señala Francisco en el prefacio del libro Una encíclica sobre la paz en Ucrania

El Papa Francisco ha querido enviar un nuevo mensaje sobre la guerra en Ucrania como prefacio de un libro que recopila sus intervenciones desde que comenzó el conflicto. Se trata de un alegato contra la indiferencia, que puede extenderse cuando entramos en el décimo mes desde la invasión por parte de las tropas rusas.

El obispo de Roma insiste en que «Dios es un Dios de la paz, del amor y de la esperanza. Un Dios que nos quiere a todos hermanos, como nos ha enseñado su hijo Jesucristo». Por ello, considera que «los horrores de la guerra, de cualquier guerra, ofrenden el santísimo nombre de Dios. Y lo ofenden aún más cuando su nombre viene utilizado para justificar esa tragedia indescriptible».

La derrota de la guerra

«¿A cuántas otras tragedias debemos asistir antes de que todos los que están implicados en cualquier guerra entiendan que se trata de una vía de muerte, en la que solo algunos se imaginan ser vencedores o vencidos?», se pregunta el obispo de Roma. La respuesta es que «con la guerra todos acabamos derrotados. Incluso aquellos que no han tomado parte y que, con una indiferencia mezquina, se limitan a contemplar este horror sin intervenir para traer la paz».

El clamor contra la indiferencia es el eje de este nuevo mensaje del Papa previo a la Navidad. Y es que considera que «todos nosotros, a cualquier nivel, tenemos el deber de ser personas de paz. ¡Ninguno está excluido! Nadie está legitimado para mirar a otro lado». Y recuerda sus palabras de una homilía de 2013 en la que denunciaba la globalización de la indiferencia, ya que «estamos habituados al sufrimiento de los demás, que no nos compete, no nos interesa, ni es asunto nuestro».

Sin dejar de insistir en la fuerza de la oración, asegura que «no podemos acostumbrarnos a esta y a ninguna guerra. No podemos permitir que nuestro corazón y nuestra mente queden anestesiadas frente a la repetición de estos gravísimos horrores contra Dios y contra el hombre. No debemos, bajo ninguna razón, acostumbrarnos frente a todo aquello, casi dando por sentado esta Tercera Guerra Mundial a pedazos que, dramáticamente, se ha convertido en una Tercera Guerra Mundial total», concluye el Papa.

«Nada se pierde con la paz»

También recoge en este nuevo mensaje unas palabras pronunciadas por uno de sus predecesores, Pío XII, a pocos días de que comenzara la II Guerra Mundial, en agosto de 1939. Sostenía entonces que «nada se pierde con la paz. Todo pude perderse con la guerra. Que vuelvan los hombres a entenderse. Vuelvan a tratar. Al tratar con buena voluntad y con respeto de los derechos recíprocos se darán cuenta de que con negociaciones sinceras y concretas nunca se puede descartar un éxito respetable».

El Papa presenta este nuevo libro, titulado Una encíclica sobre la paz en Ucrania, a modo de diario de sus declaraciones sobre la guerra, pero con la esperanza de que «muy pronto se convierta en un diario de paz». La publicación está a la venta desde este martes en italiano, aunque editoriales de varios países ya están negociando la traducción. La edición ha estado a cargo del vaticanista Francesco Grana, periodista de Il Fatto Quotidiano.