Los restos mortales de Benedicto XVI descansarán en la que fue la tumba de Juan Pablo II

El Papa emérito Benedicto XVI, que falleció este sábado 31 de diciembre, será enterrado en la tumba que ocupó san Juan Pablo II, tras la Misa funeral que tendrá lugar el próximo jueves 5 de enero a las 9:30 horas. Así lo ha confirmado Matteo Bruni, director de prensa de la Santa Sede.

Bruni explicó que Ratzinger había dejado por escrito, como ya había relatado su biógrafo oficial, Peter Seewald, su deseo de ser enterrado en este lugar de las grutas vaticanas, que lleva desocupado desde 2011, cuando los restos del Papa viajero, con su beatificación, tuvieron que ser trasladados a otro lugar de la Basílica de San Pedro que permitiese un mejor flujo de visitantes. La sepultura de Karol Wojtyła se encuentra desde entonces en la capilla de San Sebastián, entre la que acoge la Piedad de Miguel Ángel y la del Santísimo.

La que será la tumba del Papa alemán también fue el lugar de descanso inicial de san Juan XXIII, y se encuentra a pocos metros de la de san Pedro y ante la sepultura de dos reinas, Cristina de Suecia y Carlota de Chipre. Benedicto XVI tendrá, como ocurrió con Juan Pablo II, una sencilla lápida de mármol blanco con la inscripción de los años de su pontificado en latín.

Él mismo dejó dicho también que quería un funeral sobrio. «De acuerdo con los deseos del Papa emérito, el funeral será sencillo», dijo Bruni. El portavoz del Vaticano confirmó también que las únicas delegaciones oficiales que estarán presentes serán las de Italia y Alemania. El resto de participantes lo hará de manera voluntaria, ya que no hay invitaciones por parte de la Santa Sede, puesto que Benedicto ya no era jefe de Estado.

Por otro lado, quedan por definir algunos detalles de la liturgia del funeral, como si el cuerpo del Pontífice será acogido por tres féretros, uno de ciprés forrado de terciopelo carmesí y encajado en otro de plomo de cuatro milímetros de espesor, a su vez encajado en otro de madera de olmo. Tampoco se ha aclarado si se proclamarán las «novendiales», los nueve días de luto en la Iglesia.

El cuerpo de Benedicto XVI se encuentra expuesto en la Basílica de San Pedro desde este lunes, hasta el miércoles 4 por la tarde, para que los fieles puedan acercarse. Se espera que acudan entre 35.000 y 40.000 personas cada día, mientras que para el jueves la previsión aumenta a 60.000.