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Georgia Meloni, primer ministro de Italia, en la capilla ardiente de Benedicto XVIEFE

Así será el funeral del Papa emérito: Francisco preside, pero no oficia

Dado que el pontífice había renunciado a la Sede de Pedro, la ceremonia no tendrá carácter de Estado

¿Cómo se desarrollarán los funerales de Benedicto XVI este 5 de enero? La respuesta a esta pregunta es más complicada de lo que parece, pues se trata del primer funeral «solemne, pero sobrio» (según su voluntad) de un Papa emérito.

No será un funeral de Estado. Dado que el pontífice había renunciado a la Sede de Pedro, la ceremonia no tendrá carácter de Estado; ahora bien, en los ritos se subrayará el rango pontificio de Joseph Ratzinger.

Al término de los tres días de capilla ardiente en la Basílica de San Pedro, al final de la jornada del 4 de enero, se cerrará ritualmente su féretro.

En el interior, junto al Papa fallecido, al igual que se hizo con Juan Pablo II, se colocarán las medallas y monedas acuñadas durante su pontificado, sus dos palios episcopales –en este caso, los de sus episcopados de Múnich y Roma– y, en un cilindro de metal, el llamado Rogito, un breve texto con los actos más destacables del pontificado de Benedicto XVI.

420 obispos y 4.000 sacerdotes

El 5 de enero, hacia las 8.50 horas, unos 40 minutos antes del comienzo de la celebración, el féretro del pontífice que reinó de 2005 a 2013 deberá ser sacado de la basílica para permitir a los fieles mantener momentos de silencio y oración antes de la misa.

Se espera que unos 125 cardenales –todos ellos invitados–, 420 obispos y cerca de 4.000 sacerdotes asistan a la celebración, que estará dirigida por unos 250 miembros del coro. La ceremonia estará presidida por el Papa Francisco, pero será oficiada, tras el altar, por el cardenal italiano Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio.

La celebración se basa en el rito de un funeral pontificio, pero se aplicarán algunas adaptaciones, según explicó el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni. Se han suprimido algunos elementos propios de un Papa reinante, como las súplicas finales de la Iglesia de Roma y de las iglesias Orientales.

Las lecturas de la misa no serán las prescritas por el ritual establecido para los pontífices reinantes. La primera lectura (Isaías 29, 16-19) se leerá en español, la segunda (1 Pedro 1, 3-9) en inglés, el Salmo 22 será en italiano, «El Señor es mi pastor», y el Evangelio será el del Buen Ladrón (Lucas 23, 39-46).

Tras la homilía, la primera intención de oración leída en alemán estará dedicada al «Papa Benedicto, que se ha dormido en el Señor», para que «el Pastor Eterno le acoja en su reino de luz y de paz». Las demás oraciones de los fieles –por el Papa Francisco, los dirigentes de las naciones, los que sufren la pobreza…– se leerán en francés, árabe, portugués e italiano. En la plegaria eucarística, se recordará al «Papa emérito Benedicto».

Traslado a las grutas vaticanas

Tras la celebración de la Misa, se impartirá la Ultima Commendatio y la Valedictio, las bendiciones que preceden a la sepultura. Inmediatamente después, el ataúd será trasladado a las grutas que se encuentran bajo la Basílica de San Pedro para su sepelio. Benedicto XVI deseó expresamente descansar en el lugar en el que habían sido colocados los restos mortales de Juan Pablo II hasta su beatificación, en 2011, cunado fueron llevados a la nave derecha de la basílica.

Benedicto XVI reposará en un triple féretro como sus antecesores: primero en uno de ciprés, forrado con terciopelo carmesí, que será introducido en otro de zinc sellado y que, a su vez, acabará dentro de un tercero, en madera de olmo.

El acto será cubierto por más de seiscientos periodistas acreditados de todo el mundo, muchos de los cuales ya pueden verse por las calles cercanas al Vaticano, donde la seguridad pública italiana está fuertemente desplegada.