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El cardenal italiano Beniamino Stella, prefecto de la Congregación para el clero en la Santa Sede y colaborador cercano a Francisco I, en una foto del 26 de abril de 2015, en la Catedral de La HabanaEFE

El cardenal Beniamino Stella visita Cuba en nombre del Papa Francisco

Su viaje tiene lugar con motivo de la conmemoración del 25 aniversario de la histórica visita de san Juan Pablo II a la isla, entre el 21 y el 25 de enero de 1998

Desde este lunes, 23 de enero, el cardenal Beniamino Stella se encuentra en Cuba como enviado oficial del Papa Francisco. El motivo de su desplazamiento es conmemorar los 25 años de la histórica visita de san Juan Pablo II a la isla caribeña, entre el 21 y el 25 de enero de 1998.

Stella fue nuncio apostólico en Cuba entre 1993 y 1999. Su misión en esta ocasión es mantener conversaciones con las autoridades del Gobierno cubano y participar en actividades pastorales, según indicó un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.

La anterior visita de Stella a la isla fue en abril de 2015, unos meses antes del primer viaje del Papa Francisco a territorio cubano. En esta, cumplió un programa de reuniones con la Conferencia Episcopal y sacerdotes, diáconos y seminaristas de varias diócesis cubanas, encuentros oficiales con autoridades del país y celebró eucaristías en las Catedrales de Santiago de Cuba (este), Camagüey (centro) y La Habana (oeste).

En su perfil de Twitter, el presidente cubano Miguel Díaz Canel ha recordado que se cumplen 25 años de la visita pastoral de Juan Pablo II, con unas imágenes en las que aparece junto a Fidel Castro.

Fue en febrero de 2016 cuando el Papa Francisco viajó nuevamente a La Habana para una breve estancia durante la cual mantuvo un encuentro con el líder de la iglesia ortodoxa rusa, el patriarca Kirill, considerado un hecho histórico después del cisma ocurrido en el cristianismo hace diez siglos.

El Santo Padre recordó en una carta enviada en diciembre pasado a los obispos cubanos con motivo del aniversario del viaje apostólico de Juan Pablo II que el cardenal Stella fue «testigo privilegiado de aquel acontecimiento» y manifestó su deseo de que «durante este tiempo vuelvan a hacer presente en sus corazones los gestos y las palabras» que Juan Pablo II les dirigió durante su visita.