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El Papa Francisco no ha podido leer su discurso por un fuerte resfriadoGTRES

Un fuerte resfriado impide al Papa leer sus discursos en las audiencias con ortodoxos y científicos

En el discurso que ha entregado a los participantes, el Pontífice ha pedido anteponer el «deseo de unidad» a «los intereses partidistas»

El Papa Francisco se ha reunido este jueves en el Vaticano con jóvenes sacerdotes y monjes de las Iglesias ortodoxas pero no ha podido leer en voz alta su discurso debido a un fuerte resfriado, según ha informado el portal oficial del Vaticano Vatican News.

En el discurso que ha entregado a los participantes, el Pontífice ha pedido anteponer el «deseo de unidad» a «los intereses partidistas» y ha enumerado los tres elementos del camino ecuménico, es decir, el recorrido de los cristianos hacia la plena comunión: «peregrinación, diálogo y deseo».

Recuerdo a las víctimas del terremoto

Francisco también ha dirigido su mirada a las víctimas del terremoto en Siria y Turquía y ha pedido que las «sanciones no obstaculicen» la llegada de ayuda urgente.

«Algunos de ustedes vienen de la tribulada Siria; quisiera expresar una particular cercanía a ese querido pueblo, probado no sólo por la guerra, sino también por el terremoto que, como en Turquía, ha causado tantas víctimas y una terrible devastación. Ante el sufrimiento de tantos inocentes, niños, mujeres, madres, familias, espero que se haga todo lo posible por la población, que no haya razones ni sanciones que obstaculicen la ayuda urgente y necesaria a la población», ha subrayado.

Investigadores alemanes

Del mismo modo, el Papa Francisco ha entregado también para su lectura el discurso a una delegación de la Sociedad Max Planck Gesselschaft, organización de investigación alemana.

«Debería reconocerse que la fusión de la capacidad cognitiva del hombre y la potencia del cálculo de la máquina alteraría sustancialmente la especie Homo Sapiens», ha advertido el Pontífice.

Según ha precisado Bergoglio «el anuncio de la inminente aparición del llamado 'pensamiento híbrido', resultante de la hibridación del pensamiento biológico y no biológico, que permitiría al hombre no ser suplantado por la Inteligencia Artificial, plantea cuestiones de gran relevancia tanto a nivel ético como social».

En este contexto, ha animado a pensar en el «significado último» para identificar «la dirección hacia la que todo esto se está moviendo». «Si para quienes se reconocen en el proyecto transhumanista esto no es motivo de preocupación, no puede decirse lo mismo de quienes, por el contrario, se empeñan en hacer avanzar el proyecto neohumanista, según el cual no puede aceptarse el desfase entre acción e inteligencia», ha añadido.

Responsables de los actos

Francisco ha explicado que «si se separa la capacidad de resolver problemas de la necesidad de ser inteligente al hacerlo, lo que se anula es la intencionalidad y, por tanto, la eticidad de la acción».

Igualmente, Bergoglio se ha referido al principio de responsabilidad «técnica» que no admite el juicio moral de lo que es bueno y malo y ha advertido de que «uno es responsable no solo de lo que hace, sino también y sobre todo de lo que no hace, aunque podría hacerlo».

«La acción, sobre todo de las grandes organizaciones, debe valorarse en términos puramente funcionales, como si todo lo posible fuera, por eso mismo, éticamente permisible. La Iglesia nunca puede aceptar tal postura, de cuyas trágicas consecuencias ya hemos tenido demasiadas pruebas. Más bien, es la responsabilidad como cuidado del otro, y no sólo como rendir cuentas de lo que uno ha hecho, lo que debemos volver a situar hoy en el centro de nuestra cultura», ha subrayado el Pontífice.

En su mensaje, el Pontífice ha animado a la organización alemana a mantener los más altos estándares de integridad científica, de modo que permanezca «libre de influencias de naturaleza tanto política como económica». «Se trata de un requisito ineludible en todas las etapas del trabajo científico, desde la fase inicial hasta la difusión de los resultados y su utilización», ha asegurado el Pontífice.

Además, ha apostado por salvaguardar y, si es posible, aumentar el apoyo a la ciencia pura, poniendo sus resultados al servicio del bien común, aunque sin menoscabo de la ciencia aplicada.