Pío XII y los judíos: ¿qué harán ahora los historiadores con la verdad?
La documentación ya está a disposición de los historiadores que pedían la apertura del Archivo Vaticano, pero ha surgido la sorpresa
Durante décadas, historiadores, exponentes políticos y religiosos habían pedido la apertura del Archivo Secreto Vaticano para poder ofrecer un juicio definitivo sobre la acción del Papa en la Segunda Guerra Mundial. La documentación ahora se ha puesto a disposición y ha surgido una sorpresa.
¿El Papa de Hitler?
La relación entre Pío XII y los judíos constituye todavía hoy uno de los argumentos más polémicos ligados a la segunda guerra mundial.
Algunas voces, como la del periodista británico John Cornwell, han llegado a acusar a Eugenio Pacelli, obispo de Roma de 1939 a 1958, de ser «el Papa de Hitler» (título de su libro), por su falta de denuncia abierta de las barbaridades del nazismo.
Otros, como Gray Krupp, judío y fundador de la Pave the Way Foundation, consideran que el Papa Pío XII decidió no levantar la voz abiertamente contra Hitler para evitar represalias contra las víctimas, emprendiendo la obra humanitaria de ayuda a judíos más importante de la guerra.
Durante la Segunda Guerra Mundial y, después, al fallecer Pío XII, exponentes judíos agradecieron tanto la palabra como la obra humanitaria del pontífice a favor de los judíos, en particular Albert Einstein y Golda Meir.
Debate abierto
El gran debate, a nivel mundial, se abrió años después, en 1963, con la publicación de la obra de teatro El Vicario, del dramaturgo alemán Rolf Hochhuth, que en sus cinco horas de duración acusaba a Pío XII de no haberse opuesto al Holocausto.
Siguieron después décadas de debate entre historiadores, exponentes de una y otra posición, en las que con frecuencia se implicaban exponentes del judaísmo o del catolicismo, así como del Estado de Israel o la Santa Sede.
El último gran episodio de este debate tuvo lugar tras el 19 de diciembre de 2009, cuando el Papa Benedicto aprobó el decreto que reconocía como probadas las «virtudes heroicas» de Eugenio Pacelli, un paso decisivo hacia su beatificación, para la que solo faltaría ahora el reconocimiento de un milagro atribuido a su intercesión.
El archivo
Inmediatamente, exponentes de la comunidad judía, del Estado de Israel e historiadores de diferentes sensibilidades, pidieron al Papa Joseph Ratzinger que detuviera el proceso de beatificación, en espera de que se abrieran totalmente los archivos del Vaticano y poder, de este modo, llegar a un juicio histórico comprehensivo.
El debate entre historiadores quedó congelado en espera de la apertura de los archivos vaticanos, que tuvo lugar en 2020
Al ser nombrado sucesor de Pedro, el Papa Francisco, quien nunca ha ocultado su admiración por Pío XII, decidió abreviar los tiempos y destinar recursos para que se puedan abrir los archivos vaticanos a todos los historiadores.
«La Iglesia no tiene miedo de la historia», afirmó el 4 de marzo de 2019 para anunciar que el 2 de marzo de 2020 se abriría el Archivo Secreto Vaticano con los documentos relativos al pontificado de Pío XII (1939-1958).
La sorpresa
Y llegó ese día. Se abrieron las puertas. Y estalló la sorpresa: solo un puñado de expertos se ha acreditado y realizado un trabajo científico. Tanto ruido para tan pocas nueces.
Ante esta falta de visitas de historiadores, ahora el Papa Francisco ha dado un paso más. Como anunciaba en días pasados El Debate, ha pedido que se pongan a disposición de cualquier persona los archivos relativos a la relación entre Pío XII y los judíos en la página web oficial de la Secretaría de Estado.
La última oleada de documentación consiste en 170 volúmenes, casi 40.000 expedientes únicos, en los que se conservan las peticiones de ayuda dirigidas al Papa por judíos de toda Europa tras el inicio de la persecución nazi y fascista.
También está disponible el inventario analítico, que incluye todos los nombres de las personas que realizaron más de 2.500 solicitudes de ayuda a la Santa Sede para que interviniera a favor de un ser querido judío.
La hora de la verdad
Ha sonado la hora de la verdad sobre el gran debate Pío XII y los judíos. Ahora ya no es posible aducir que quedan documentos por descubrir.
Entre los historiadores que se han metido en el Archivo Secreto Vaticano se encuentra Michael Feldkamp, archivista del Bundestag alemán, quien ha compartido dos conclusiones: «Pío XII salvó personalmente a unos 15 mil judíos a través de sus esfuerzos personales, abriendo monasterios y conventos para que la gente se escondiera».
El historiador considera que la apertura de los archivos permite comprobar un dato, «aunque siempre lo hemos sabido: Pío XII conocía el Holocausto desde el principio. Con respecto al exterminio sistemático de los judíos europeos, envió un mensaje al presidente estadounidense, Franklin D. Roosevelt, en marzo de 1942».
Según explica Feldkamp, «en el mensaje, le advertía de que algo estaba pasando en Europa, en las zonas de guerra. Estos mensajes no fueron considerados creíbles por los estadounidenses».
Pío XII advirtió a Estados Unidos del exterminio sistemático de judíos, en 1942, pero Roosevelt no le creyó.
El historiador considera que la apertura de los archivos permite «corregir muchas de las suposiciones vagas e incluso acusaciones» que hasta ahora se habían lanzado contra el pontífice, sobre todo la de que «Pío XII no hizo nada y guardó silencio».
«El problema del silencio sigue en pie, por supuesto –considera Feldkamp–. Pero ahora puede considerarse razonable, teniendo en cuenta que estaba escondiendo a gente. En ese momento no podía atraer la atención del régimen nazi, organizando protestas o escribiendo notas de condena». Habría puesto en peligro a las personas que estaba ayudando, concluye el historiador.