Fundado en 1910

Ernest Simoni ejerce su ministerio en Florencia

El Papa Francisco concelebra la Resurrección con un cardenal albanés mártir en vida

Ernest Simoni, de 94 años, sufrió las torturas del régimen comunista albanés de Enver Hoxha, así como la cárcel y los trabajos forzados durante 18 años

El Papa Francisco ha querido que un mártir en vida, el cardenal Ernest Simoni, de 94 años, concelebre con él, en la plaza de San Pedro del Vaticano, la misa de Resurrección, en el Domingo más importante del año para los cristianos.

Auténtico héroe de la Iglesia católica en Albania, el purpurado sobrevivió a las torturas y trabajos forzados bajo la feroz dictadura de Enver Hoxha, que se convirtió en el régimen comunista más represivo en Europa contra la religión y, en particular, contra la Iglesia católica.

Torturado y encarcelado

Tras entrar en el seminario clandestino y ser ordenado sacerdote a los 27 años, tras celebrar la misa de Navidad de 1963, fue detenido por las autoridades comunistas, acusado de haber celebrado misas en sufragio del presidente estadounidense John Fitzgerald Kennedy, asesinado un mes antes.

Encarcelado y torturado, fue condenado a muerte, pero la pena fue conmutada posteriormente por 25 años de prisión y trabajos forzados. Durante sus años en la cárcel, ejerció su ministerio sacerdotal a escondidas para asistir espiritualmente a sus compañeros de prisión.

Diez años después, en 1973, se dictó una nueva sentencia de muerte contra el sacerdote, acusado de incitar a un motín, pero el testimonio de uno de sus carceleros impidió una vez más que se ejecutara la sentencia.

En las cloacas de Shkodra

Tras 18 años de trabajos forzados, fue puesto en libertad en 1981, aunque las autoridades del régimen siguieron considerándolo un «enemigo del pueblo», obligándole a trabajar en las cloacas de la ciudad de Shkodra. Durante todo ese periodo siguió ejerciendo clandestinamente su ministerio sacerdotal hasta la caída del régimen comunista en 1990.

Pasó entonces, por primera vez en su vida, a ejercer libremente su ministerio sacerdotal en varios pueblos, dando abiertamente testimonio de sus años de cárcel y trabajos forzados. En este contexto, el Papa Francisco pudo escuchar sus palabras durante su viaje apostólico a Albana, el 21 de septiembre de 2014, cuando se abrazaron en la catedral de San Pablo de Tirana.

Cardenal y testigo de la fe

Ante la sorpresa general, el 9 de octubre de 2016, el Papa Francisco anunció su creación como cardenal en el consistorio del 19 de noviembre de ese mismo año. Se trataba de un reconocimiento simbólico, pues dado que ya había cumplido los ochenta años no tendría derecho a voto en un eventual cónclave.

Además, a causa de su avanzada edad, él mismo pidió al Papa ser dispensado de ser consagrado obispo, prefiriendo mantenerse como un sencillo sacerdote.

Actualmente, el cardenal Simoni ejerce su ministerio sacerdotal en Florencia. Con motivo de su 90 cumpleaños, el 18 de octubre de 2018, el arzobispo de esa ciudad italiana, el cardenal Giuseppe Betori, le nombró canónigo honorario del cabildo de la catedral de Santa María del Fiore de la misma ciudad.

Al concelebrar la misa con este sencillo sacerdote en este Domingo de Resurrección, el Papa estaba diciendo al mundo implícitamente que, si bien es verdad que muchos sacerdotes han traicionado su vocación, la Iglesia también cuenta con hombres capaces de dar la vida por Dios y su comunidad, auténticos mártires en vida, como el cardenal Simoni.