«Hay novedades» en la misión secreta del Vaticano para la paz en Ucrania, pero son «reservadas»

El secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, ha asegurado este miércoles que la misión secreta para detener la guerra en Ucrania anunciada por el Papa Francisco «seguirá adelante». Sobre ella, ha revelado que «hay novedades», pero que son «de carácter reservado».

Hace ya una semana que Francisco anunció su secreto mejor guardado, que el mismo Parolin confirmó. Ni en los pasillos vaticanos ni en las embajadas conocían la misión de paz. Incluso, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, negó tener conocimiento del supuesto plan. Lo mismo dijeron representantes de Kiev: «Si ha habido conversaciones, estas se han producido sin que lo sepamos», expresó la oficina de prensa del presidente ucraniano, según la prensa italiana.

Tras estas reacciones, Parolin se mostró «sorprendido». El Papa lo había contado a los periodistas que le acompañaban en avión papal de regreso de su viaje a Hungría, tras lo que el secretario de Estado aseguró que ambas partes estaban informadas. «Que yo sepa, lo saben. Luego ya se sabe cómo es esto, en medio del laberinto de la burocracia puede ocurrir que las comunicaciones no lleguen a donde tienen que llegar. Pero las mías son solo interpretaciones, sé que ambas partes han sido informadas», aseguró entonces Parolin.

Ahora, ha remarcado su posición. «No fue desmentido, dijeron que no sabían nada, pero luego hubo contactos en los que se aclaró por ambas partes que se trataba de un malentendido», ha afirmado a los medios vaticanos.

En la prensa italiana se especula con un posible viaje de dos cardenales enviados a Ucrania y Rusia, entre ellos el propio Parolin y el secretario para las relaciones con los Estados, el arzobispo Paul Richard Gallagher, o incluso el prefecto para las Iglesias Orientales, Claudio Gugerotti, que habla tanto ruso como ucraniano.

Todavía no se conoce como se ha materializado este plan secreto del Pontífice, lo que sí se sabe es que el Papa ha mostrado desde el primer momento su empeño en poner fin a la guerra. «Estoy dispuesto a hacer todo lo que haya que hacer. Además, ahora hay una misión en marcha, pero todavía no es pública. Vamos a ver cómo... Cuando sea pública la diré», dijo el Santo Padre en su vuelo de regreso de Budapest.