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El Papa Francisco, a su salida del Hospital Gemeli de Roma el pasado mes de marzo

Un vistazo al historial médico del Papa: ¿podrá afrontar su apretada agenda veraniega?

El Papa Francisco ha tenido tres hospitalizaciones desde que fue elegido Papa en 2013, y se sometió a una cirugía mayor cuando era joven para que le extirparan parte de un pulmón

La salud del Papa Francisco es objeto de mucha atención estos días en el Vaticano. Desde que fue elegido obispo de Roma, ha sido hospitalizado en tres ocasiones. Pero entre medias, el Pontífice, de 86 años, ha sufrido ataques de ciática, o dolor nervioso, que le han dificultado caminar y estar de pie. Más recientemente, sufrió una distensión de ligamentos y una pequeña fractura en una rodilla que le obligaron a utilizar una silla de ruedas y un andador durante más de un año.

Francisco tuvo a Roberto Bernabei como médico personal hasta agosto del año pasado. El internista y especialista en geriatría de la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Roma se jubiló, pero el exceso de precauciones que el doctor le imponía llevó a Francisco a no nombrar a nadie para el cargo. El hasta entonces su enfermero personal, Massimiliano Strappetti, empleado del sistema sanitario del Vaticano, fue ascendido a asistente sanitario personal del Santo Padre. Es a Strapetti a quien Francisco atribuyó el mérito de haberle salvado la vida cuando le diagnosticó el problema intestinal de 2021.

El Papa y Massimiliano Strapetti, el guardián de su salud

Este miércoles, Francisco ha vuelto al Gemelli para una operación de una hernia en la pared abdominal. Al igual que en la intervención de colon a la que se sometió en 2021, la última ha sido realizada por el equipo del Sergio Alfieri, un cirujano que cuenta en su historial con más de 9.000 operaciones. A su lado en el quirófano, durante las tres horas que duró la intervención, se encontraba Andrea Arcangeli, el médico que coordina la salud del Papa, aunque oficialmente no sea su doctor personal.

No será hasta el próximo miércoles cuando el Vaticano de a conocer los nombres del resto del equipo médico que está operando al Santo Padre. Hasta entonces, les mostramos el historial de la salud del Pontífice:

  • 1957: En su Argentina natal, Francisco, entonces con poco más de 20 años, sufre una grave infección respiratoria que obliga a los médicos a extirparle parte de un pulmón. Más tarde recuerda que una enfermera le salvó la vida en ese momento, al decidir duplicar la cantidad de medicamentos que le habían administrado.

  • Del 4 al 14 de julio de 2021: Francisco pasa 10 días en el hospital Gemelli de Roma por lo que, según el Vaticano, es un estrechamiento del intestino grueso. Los médicos le extirpan 33 centímetros de colon. Francisco sale del hospital y dice que puede comer lo que quiera, pero lamenta no haber respondido bien a la anestesia general.

  • 24 de enero de 2023: Francisco dice a Associated Press que la diverticulosis, o protuberancias en su pared intestinal, que había provocado la cirugía de 2021 ha vuelto, pero está bajo control.

  • 29 de marzo-1 de abril de 2023: Francisco pasa tres días en el Gemelli con una infección respiratoria tras sentir un dolor agudo en el pecho y tener problemas para respirar. Los médicos le diagnostican una bronquitis aguda y le tratan con antibióticos intravenosos.

  • 6 de junio de 2023: Francisco se somete a controles médicos no especificados en el Gemelli y regresa al Vaticano.

  • 7 de junio de 2023: El Vaticano dice que Francisco se somete a una cirugía abdominal durante tres horas bajo anestesia general y que no hubo complicaciones.

¿Podrá ir a la JMJ?

Se espera que permanezca varios días en el Gemelli, antes de retomar su agenda el día 18 de junio, según fuentes del Vaticano. A Francisco le espera un verano duro, con la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa, la visita al santuario de Fátima, la visita apostólica a Mongolia y una misa multitudinaria el próximo 23 de septiembre en el Ve’lodrome de Marsella.

Queda en el aire si el Papa será capaz de afrontar los compromisos pastorales adquiridos. Recientemente, desde la Conferencia episcopal portuguesa, su presidente declaró que no había un plan B, en caso de que el Francisco no pudiese asistir a la JMJ de Lisboa.

José Ornelas señaló que «el programa es el que está fijado» y «no tenemos otro», pero «evidentemente que esto depende de las condiciones de salud del Papa y esperamos con confianza y rezamos».