Jacinta, Lucía y Francisco, los pastorcillos de Fátima
El Papa nombra venerable a Lucía, la pastorcilla que vio a la Virgen de Fátima
El Dicasterio para las Causas de los Santos ha hecho público hoy que el Papa Francisco ha reconocido las virtudes heroicas de sor Lucía, una de los tres videntes de Fátima, y ha sido declarada venerable.
En una audiencia concedida por el Santo Padre al prefecto del dicasterio, Marcello Semeraro, se ha autorizado la promulgación del decreto. Junto a las de Lucía dos Santos, que falleció el 13 de febrero de 2005 en Coimbra, se han reconocido las virtudes heroicasdel Siervo de Dios Antonio de Almeida Lustosa (Brasil), de la Sociedad Salesiana de Juan Bosco; del Siervo Antonio Pagani (Italia), sacerdote de la Orden de los Frailes Menores; de la Sierva Maria Lange (Cuba), fundadora de las Hermanas Oblatas; de la Sierva Anna Cantalupo (Italia), de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.
Asimismo ha sido reconocido el martirio de los Siervos de Dios Manuel González-Serna Rodríguez y sus 19 compañeros, sacerdotes diocesanos, seminaristas, laicos y laicas que fueron asesinados en 1936 en España por odio a la fe.
Lucía y sus primos Jacinta y Francisco componen la triada de pastorcitos a los que se les apareció la Virgen María en Fátima. La que después se consagraría como monja carmelita era la mayor de los tres y fue la única superviviente. Francisco y Jacinta murieron a una corta edad. Entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917 la Virgen María se apareció ante los tres pequeños en Cova da Iría.
Lucía va de camino a los altares, donde la esperan sus dos primos. Al abrir el sepulcro de Francisco vieron que el rosario que colocaron sobre su pecho estaba enredado en sus dedos. En cuanto a Jacinta, al trasladarla al santuario, 15 años después de su muerte, constataron que su cuerpo estaba incorrupto. El 18 de abril de 1989 Juan Pablo II declaró venerables a los dos hermanos. El 13 de mayo de 2000, en el transcurso de su visita a Fátima, los beatificó en presencia de Lucía, la tercera vidente. El mismo día de 2017, Francisco los canonizó.