Por qué la Francia que visitará el Papa ya no es «la hija predilecta de Roma»

Francia se prepara para una corta pero multitudinaria visita de un Papa a Marsella que, quizá, hará olvidar el declive de la fe católica en el país vecino; un país antiguamente conocido como la «hija primogénita» de la Iglesia.

Aunque el catolicismo es la primera religión en Francia, los estudios demográficos entre 2019-2020 sitúan el 29 % de la población –entre 18 y 59 años– como católicos. Un hecho que contrasta con las cifras de 1962, en las que un 85 % de franceses no dudaban en reconocerse católicos practicantes.

«Hay un desplome en marcha», constata la socióloga experta en religiones Danièle Hervieu-Léger a AFP. Como un dato significativo de este desplome católico en la sociedad está el de los 88 sacerdotes ordenados en 2023.

Francia era conocida como la «hija primogénita» de la Iglesia desde que el rey Clovis se convirtiera al cristianismo en el siglo V. Pero ya no estamos en el siglo V. En la actualidad, el catolicismo sufre el fuerte efecto de la secularización en los ambientes.

Ahora, el 51 % de los franceses declara no practicar religión alguna. El islam aumenta (10 %) y es ya la segunda religión del país, mientras las confesiones evangélicas también aumentan.

Para el historiador Denis Pelletier, la Iglesia no ha visto que «las cuestiones de género y de vida» pasaron a ser centrales en una época de liberación de la moral, por lo que «no supo qué hacer» con el tema de los abusos.

Francia, donde una ley de 1905 establece la separación entre las Iglesias y el Estado, mantiene una relación turbulenta con los papas. El actual, oriundo de Argentina, se interesa además sobre todo en las periferias.

Aunque viajó en 2014 a la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo (noreste), Francisco nunca consagró una visita oficial a Francia, lo que crea «malestar» entre unos católicos franceses «ya perturbados por su propia marginalización», apunta el periodista Bernard Lecomte.

¿Quiénes son los católicos actualmente?

Durante la primera vuelta de la elección presidencial de 2022, un 40 % de los católicos votó por candidatos conservadores como Marine Le Pen o Éric Zemmour, según una encuesta de Ifop. Un 29 % votó al presidente centrista Emmanuel Macron y un 21 % a candidatos de izquierda.

El catolicismo francés es «cada vez más urbano y burgués», pese a que en los años 50 podía decirse que su «lugar por excelencia» era el mundo rural, apunta además Hervieu-Léger.

¿Qué futuro?

La Iglesia en Francia vive reiteradas crisis. «En 1905, en la prensa, ya teníamos la impresión de que el catolicismo desaparecería», recuerda Pelletier, para quien sigue teniendo un papel como «fuente de sentido en la sociedad».

Sus dificultades se inscriben también en un contexto más amplio de desconfianza hacia la Iglesia en el mundo tras los escándalos de abusos sexuales.

La Iglesia puso en marcha así una serie de iniciativas de transparencia y reparación.

Un amplio estudio en las diócesis reveló el año pasado la aspiración de los fieles a contar con «auténticos contrapoderes». Algunos piden incluso un mayor espacio para los laicos y las mujeres, y otros cuestionan el celibato de los sacerdotes.