Sínodo 2023: El dilema del sacerdocio de hombres casados y el declive vocacional

El Sínodo ha ingresado a la etapa final de su primera fase en 2023. El Papa Francisco presidirá una misa el 29 de octubre en la Basílica de San Pedro para bendecir este proceso, que continuará en las diócesis y culminará en octubre de 2024 en el Vaticano. La XVI Asamblea del Sínodo de los Obispos, que discute temas cruciales para el catolicismo, ha mantenido un «ayuno informativo» y ha adoptado una política de «confidencialidad» durante el tiempo que han durado las reuniones de trabajo.

Desde el 4 de octubre y durante tres semanas, casi 400 miembros han participado en sesiones de trabajo en las Congregaciones Generales y los círculos menores, divididos por idiomas, con momentos de oración y silencio. El 19 de octubre, en la plaza de San Pedro, el Papa Francisco instó a proteger a los migrantes y combatir a las redes criminales. La Iglesia católica está presente en los países de los cuales las personas huyen y en los cuales buscan refugio. Las manifestaciones de solidaridad son evidentes. Uno de los delegados del Sínodo, el italiano Luca Casarini, es un socorrista en el mar, y su intervención recibió aplausos en el Aula Pablo VI, a pesar de que es considerado un personaje poco ortodoxo y se le percibe fuera de los esquemas eclesiales debido a su activismo en el movimiento no-global.

No se busca cambiar la doctrina

En cuanto a las discusiones en el aula, según la prensa acreditada, han transcurrido en un ambiente de escucha y respeto. No se están buscando tomar decisiones doctrinales, sino más bien establecer un método. Sobre los resultados, es complicado determinar la preponderancia de un tema o aventurarse a predecir los resultados finales. No obstante, ya se sabe que el documento final será solo un borrador para su posterior discusión en las diócesis y su posterior envío, enriquecido, a la asamblea sinodal.

Los debates de la tercera semana en el Sínodo han sido intensos y se han centrado en el papel de las mujeres en la Iglesia, las cuestiones LGBT, la autoridad eclesiástica para prevenir abusos de poder, tanto sexuales como de conciencia, y superar el clericalismo. Algunos obispos han solicitado la reconsideración del diaconado femenino. Se ha enfatizado la importancia de la pluralidad de voces, tanto de clérigos como de laicos. El 20 de octubre, la religiosa siria Houda Fadoul abordó la cuestión del diaconado femenino ante los periodistas que seguían el evento, explicando la importancia de la «complementariedad» y el uso de los dones individuales de hombres y mujeres en la Iglesia.

Es relevante mencionar las presentaciones de testimonios, algunos de los cuales han recibido menos reconocimiento, en el aula del Sínodo, según lo han señalado algunos padres sinodales. Un ejemplo destacado es el testimonio de la hermana de una joven transgénero que se quitó la vida tras ser rechazada por su comunidad parroquial. Estas narrativas generan incomodidad y plantean preguntas que invitan a la reflexión en el silencio.

Sacerdocio de hombres casados

Otros líderes consideran el sacerdocio de hombres casados como una respuesta a la disminución en el número de vocaciones. Este es el caso de Franz Josef Overbeck, obispo de Essen (Alemania), quien ha compartido la experiencia del camino sinodal alemán en el aula Pablo VI. Hablando de su diócesis, declaró a la prensa el 21 de octubre: «Estamos enfrentando una realidad muy dura. Casi no tenemos seminaristas, en estos años he presidido los funerales de alrededor de 300 sacerdotes y solo he ordenado a 15. Esta es nuestra realidad. También es una cuestión espiritual y teológica. Seguir a Cristo implica tener a un sacerdote presente, y también necesitamos diáconos y otros representantes de la vida eclesial y espiritual».

El obispo Overbeck añadió: «Estamos viendo que, al igual que en las Iglesias orientales y ortodoxas, el sacerdocio de los curas casados es una práctica normal. Hoy, en Alemania, la situación es difícil». Los datos estadísticos ilustran el dilema. La semana pasada, la Agencia Fides, entidad de información de las Pontificias Obras Misioneras, reveló datos que confirman el colapso de las vocaciones en Europa. El número de seminaristas mayores, tanto diocesanos como religiosos, en Europa ha disminuido en 888.

Carta al Pueblo de Dios

La Comisión del Informe de Síntesis del Sínodo ha realizado modificaciones en el programa de la asamblea de esta semana. El esquema previamente planeado para presentar el informe en dos partes ha sido modificado, y se está brindando tiempo adicional a la Asamblea para decidir los métodos y etapas de la siguiente fase del proceso sinodal, en preparación para la segunda sesión del Sínodo del próximo año. Además, se ha aprobado la publicación de una Carta al Pueblo de Dios al final de la sesión 2023.

Jornada por la paz con Biden

El Papa Francisco ha convocado una jornada de oración, ayuno y penitencia por la paz. El viernes 27, todos los participantes en la asamblea están invitados a unirse en oración por la paz, que se llevará a cabo a las 18:00 horas en la Basílica de San Pedro. También se ha extendido la invitación a miembros de otras confesiones cristianas y otras religiones.

En el Ángelus del domingo, el Santo Padre expresó su profunda preocupación y tristeza por la crisis en Israel y Palestina, dos semanas después del ataque de Hamás y la respuesta de Israel. Mostró solidaridad con los afectados y sus familias, ofreciendo oraciones por la paz y el bienestar. En la tarde del domingo, el Pontífice y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sostuvieron una conversación telefónica sobre el conflicto en Israel y Gaza, expresando la necesidad de buscar caminos hacia la paz. La charla duró unos 20 minutos y también abordaron otros conflictos globales.