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Un voluntario de la comunidad de San Egidio atiende a una persona sin hogar que duerme en las calles de Roma

El Vaticano abre un centro sanitario para personas sin hogar por la Jornada Mundial de los Pobres

En su última reforma de las estructuras del Vaticano, el Papa Francisco ha fortalecido el Dicasterio para el Servicio de la Caridad, que brinda asistencia médica gratuita a las personas sin hogar

Dolor de muela, asma o alta tensión: estos son algunos de los males que atiende el dispensario sanitario abierto para personas sin hogar en el Vaticano. El Dicasterio para el Servicio de la Caridad, liderado por el cardenal Konrad Krajewski a través de la clínica Madre de Misericordia, una estructura deseada por el Papa Francisco cerca del pórtico de San Pedro, ofrece atención médica gratuita durante todo el año a aquellos que viven en condiciones de indigencia.

Sin embargo, en vísperas de la Jornada Mundial de los Pobres, ha ampliado sus horarios de servicio y permanece abierta todos los días de 8 a 17 horas. Alrededor de 50 médicos, enfermeros y voluntarios están presentes, alternándose para cuidar a los más frágiles. Por voluntad del Pontífice, se ofrecen gratuitamente exámenes diagnósticos, consultas de medicina general y especializada para los más necesitados, así como se proveen los medicamentos y terapias que sean necesarios.

Asistencia médica gratuita para personas sin hogar

En su última reforma de las estructuras del Vaticano, el Papa Francisco ha reforzado el Dicasterio para el Servicio de la Caridad, que no solo garantiza asistencia médica gratuita a las personas sin techo, sino que también respalda otras formas de pobreza. Por ejemplo, ayuda para que las familias menos acomodadas paguen sus facturas de gas y electricidad, debido al encarecimiento de la energía en general.

Asimismo, en septiembre, el Vaticano anunció un acuerdo con una universidad y una clínica para suministrar atención odontológica gratuita a las personas sin hogar. El Dicasterio para el Servicio de la Caridad ha firmado un protocolo de acuerdo en colaboración con la Universidad UniCamillus y la Clínica Madonna della Fiducia en Roma, con la bendición del Papa Francisco.

Este servicio sanitario para las personas pobres en el Vaticano se suma al servicio de duchas, barbería, hostal y lavandería. Los gestos concretos del «brazo de la caridad» del Papa Francisco tienen como marco sensibilizar a todos los fieles del mundo a través del Mensaje para la Jornada Mundial de los Pobres 2023 en su llamamiento a realizar obras concretas de misericordia hacia los más frágiles y vulnerables.

Un médico especializado en odontología, voluntario del dispensario Vaticano, destaca la importancia de ver a los pacientes como «personas» antes que como casos médicos, buscando facilitar su acceso a la atención médica. Describe la gratificación y las lecciones que ha obtenido de esta labor, resaltando la gratitud y las historias humanas de los pacientes, así como su compromiso continuo con este trabajo que considera una contribución a un espacio lleno de amor y cuidado. «Una mujer, después de un tratamiento para su pequeña hija, me abrazó con tanto afecto. Eso no se me puede olvidar nunca», afirma.

Celebración de la jornada de los pobres

El Papa Francisco presidirá la celebración eucarística en la Basílica de San Pedro a las 10 de la mañana del domingo 19 de noviembre con motivo de la séptima edición Jornada que tiene como lema: «No apartes tu mirada del pobre», (Tb 4, 7).

«Como es tradición, el texto va acompañado de un subsidio en seis idiomas, entregado al pueblo de Dios, para que esta jornada represente una provocación constante para nuestras comunidades, instándolas a ser atentas y acogedoras con quienes más necesitan y atraviesan dificultades», afirmó el arzobispo Rino Fisichella, pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, organizador del evento. Este año, también se prevé la realización del almuerzo con los pobres, que el Papa Francisco ofrecerá como siempre en el Aula Pablo VI después de la misa.

Cabe recordar que el Dicasterio para el Servicio de la Caridad, conocido como la Limosnería Apostólica, representa la compasión papal hacia los pobres y desfavorecidos. Bajo la dirección del Limosnero de Su Santidad, este organismo actúa en nombre del Papa, proporcionando asistencia a los necesitados en todo el mundo. Además, tiene la facultad de recibir donaciones voluntarias destinadas a obras de caridad papales y otorgar la Bendición Apostólica mediante diplomas certificados. Este Dicasterio ha sido el encargado de llevar comida, medicinas y otros suministros de primera asistencia a la población que sufre las consecuencias de la guerra en Ucrania o del envío de los respiradores portátiles a varios hospitales del mundo durante la pandemia.