El Papa revela que quiere ser enterrado en Santa María la Mayor y no en el Vaticano

El Papa Francisco, que cumplirá 87 años el próximo 17 de diciembre, ha anunciado que será sepultado en Santa María la Mayor, y no en las grutas de la Basílica de San Pedro como el resto de pontífices, además ha pedido oraciones por su salud: «La vejez no se maquilla, no viene sola». Lo dijo en una entrevista con la televisión mexicana N+ con motivo de la celebración de la Virgen de Guadalupe, publicada anoche, 12 de diciembre de 2023.

Asimismo, el Santo Padre ha excluido la posibilidad de renunciar al solio de Pedro próximamente. Este miércoles, 13 de diciembre, celebra también su 54º aniversario de ordenación sacerdotal y planea ya otro viaje internacional a Bélgica.

En diálogo con la periodista mexicana Valentina Alazraki, el Papa ha hablado de su «gran devoción» a la Virgen María, en especial a la Salus Populi Romani, más conocida como Nuestra señora de las Nieves, la imagen que llegó a Roma en el año 590 d.C.: «Quiero ser enterrado en Santa María Mayor», manifestó. «Antes, cuando venía a Roma, solía ir allí cada domingo por la mañana, pasaba un tiempo en ese lugar. Sí hay una ligazón muy grande».

Todos los Papas del siglo XX están enterrados en las grutas de San Pedro. El Papa Francisco ha mantenido una estrecha conexión con la Basílica de Santa María la Mayor desde antes de ser Papa. Allí se dirigió después del Cónclave en 2013 para dedicar su pontificado a María y visita el lugar antes y después de sus viajes internacionales para rezar ante el ícono de la Virgen. El 8 de diciembre, como es costumbre, visitó la basílica antes de honrar a la Inmaculada Concepción en la Plaza de España, dejando una rosa de oro frente al ícono mariano. En la basílica papal ya está preparado el lugar. Se trata de una capilla en la nave izquierda de esta basílica, junto a la que acoge el icono de la Virgen, según ha revelado el diario Abc.

La salud del Papa

El Papa ha sido hospitalizado dos veces en 2023 y se recuperó recientemente de una «inflamación pulmonar». En este contexto, la periodista Alazraki le preguntó: ¿Nos tenemos que preocupar, o cómo se siente usted?. «Sí, un poquito. Necesito que recen por mi salud. Y la vejez no viene sola. La vejez no se maquilla, es ella sola, se presenta como es. Y por otro lado, saber aceptar los dones de la vejez. Se debe aceptar que uno puede hacer mucho bien desde otra perspectiva. Es verdad que los viajes ahora están repensados todos».

El Pontífice que canceló un viaje a Dubái con motivo de la COP28 debido a sus problemas respiratorios ligados a una bronquitis, indicó que se siente bien: «Me siento mejorado. A veces me dicen que soy imprudente porque tengo ganas de hacer y de moverse. ¿Entonces son buenas señales? No, estoy bastante bien».

¿Piensa en renunciar?

El 266º Sucesor de Pedro no descarta renunciar algún día, pero en este año de salud frágil, no ha considerado activar la carta de dimisión que entregó al inicio de su papado al entonces secretario de Estado, Tarcisio Bertone. Explica que no lo ha pensado y admira la valentía de Benedicto XVI al renunciar cuando no pudo continuar. «En este año, con desafíos para su salud, ¿consideró alguna vez firmar o sacar esa carta?», preguntó la periodista Alazraki.

El Papa señaló que no se le ha ocurrido firmar la carta de renuncia: «No, porque en eso soy medio caprichoso», explicó. «Vi la valentía de Benedicto cuando se dio cuenta que no podía, prefirió decir basta, y a mí me hace bien eso como ejemplo y pido al Señor decir basta, en algún momento, pero cuando Él quiera». Además, dijo prepararse para el final: «Yo estuve con el ceremoniero preparando el rito de los funerales del Papa. Los simplificamos bastante», describió. «Había que hacerlo.. Bueno...el ritual lo estrenó yo».

Viajes internacionales: Bélgica y Argentina

El Santo Padre afirmó que ya tiene viajes internacionales programados. «Uno está asegurado en Bélgica, eso ya está confirmado, y hay dos pendientes, uno para la Polinesia y otro para Argentina, que están pendientes, veremos cómo van las cosas». El hecho de que en su país haya sido elegido Javier Milei, que en el pasado lo insultó, no hace menos probable un retorno a su país natal: «En la campaña electoral se dicen cosas en broma», sostuvo el Papa, «digo entre comillas, se dicen seriamente, pero son cosas provisorias, cosas que se usan para crear un poco de atención, pero que después caen solas. Hay que distinguir mucho entre lo que dice un político en la campaña electoral y lo que realmente va a hacer después, porque después viene el momento de lo concreto, de las decisiones, de esas cosas».

La política

El Papa Francisco expresó a la periodista su opinión sobre la política, destacando: «Le tengo fe a los políticos porque creo que la política, como dijo un Papa anterior, es la forma más elevada de la caridad, es el amor al pueblo, el amor político, la polis. Lamentablemente, los malos políticos convierten eso en un negocio: '¿Cuánto obtengo al entrar y cuánto al salir?' Esa no es la esencia de la política”. Entretanto, recuerda que hubo grades políticos, también en Italia: «Uno realmente aprende a ver esos grandes creadores de la democracia que han hecho historia. Los grandes políticos son los que nos dan el verdadero mensaje de lo que es la política. El político de comité se arregla como puede».

Firmeza

Jorge Mario Bergoglio admite que su estilo de liderazgo ha sido más firme desde la muerte de Benedicto XVI, el 31 de diciembre de 2023. A pesar de que se ha percibido un aumento en la hostilidad de los críticos hacia él, él reconoce que su relación con Benedicto era estrecha y valora su sabiduría para dejarle tomar decisiones. «Benedicto era un grande, un hombre humilde», expresó. A pesar de esto, reconoce no haberse dado cuenta de cuánto consejo recibía de él. «Tenía esa sabiduría de hacer las cosas dando libertad». Asegura que, aunque antes lo tenía cerca y ahora está lejos, la transición ha sido natural. Aunque a veces se requiere una reprimenda, aprecia la tolerancia de las personas hacia sus peculiaridades y considera que ahora es menos estricto, ya que, según él, incluso los abuelos se vuelven más amables con la edad.