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La cúpula de la Basílica de San Pedro en el VaticanoDPA vía Europa Press Archivo

El secretario de Doctrina de la Fe opina que «el celibato debería volver a ser opcional»

En una entrevista con Times of Malta, el arzobispo de la isla ha explicado que el celibato obligatorio no es un dogma sino una disposición del Derecho Canónico que se estableció en el primer Concilio de Letrán

El arzobispo de Malta, Charles Scicluna, secretario adjunto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, cree que el Vaticano debería revisar la regulación que impone el celibato para los sacerdotes de rito latino. Ha explicado que el celibato no es un dogma, sino una disposición del Derecho Canónico, y que durante el primer milenio de historia de la Iglesia «fue opcional y debería volver a ser opcional», ha dicho en una entrevista con el diario Times of Malta, publicada el domingo 7 de enero.

«Si dependiera de mí, revisaría el requisito de que los sacerdotes sean célibes», ha declarado Scicluna en maltés, idioma en que se realizó la entrevista, pero el diario de la isla ha ofrecido una traducción al inglés en su página web. «La experiencia me ha demostrado que es algo en lo que debemos pensar seriamente», ha añadido el secretario de Doctrina de la Fe.

Scicluna ha asegurado también que el fenómeno de los sacerdotes católicos en Malta que mantienen relaciones sentimentales ocultas y duraderas es un «síntoma» de que los sacerdotes «tienen que hacer frente» a la exigencia del celibato. «Estamos hablando de sacerdotes de todo el mundo, así que creo que también ocurre en Malta», ha dicho.

En su opinión, un hombre que tiene vocación al sacerdocio, «puede madurar, entablar relaciones, amar a una mujer, amar a otra persona, y tienen que tomar una decisión». «Ahora mismo, tienen que hacer una elección», explica. En este sentido, cree que la Iglesia de rito latino «debería aprender de las iglesias católicas de rito oriental», que tienen tradición de sacerdotes casados. En la misma línea, advierte de que la Iglesia católica «ha perdido muchos grandes sacerdotes porque eligieron el matrimonio».

«¿Por qué deberíamos perder a un joven que habría sido un buen sacerdote solo porque quiso casarse?», se ha preguntado. No obstante, ha precisado que «hay un lugar para el celibato en la Iglesia», porque los sacerdotes deberían tener la opción de elegir.

El celibato obligatorio es una disposición del Derecho Canónico establecida en el primer Concilio de Letrán del siglo XII, cuando se prohibió el matrimonio a los sacerdotes, diáconos y subdiáconos católicos de rito latino. A partir de 1951, el Papa Pío XII concedió permisos especiales a los ministros luteranos que se convirtieron al catolicismo para ser ordenados sacerdotes casados, iniciando así una normalización del antiguo clero protestante para convertirse en sacerdotes católicos de rito latino casados.

Francisco también planteó esta cuestión

En una de sus últimas referencias a este tema, el Papa Francisco señaló que el celibato está en el corazón de la identidad del sacerdocio. «Los sacerdotes son célibes -y quieren serlo- sencillamente porque Jesús fue célibe», dijo el pasado mes de diciembre en un mensaje a los seminaristas franceses enviado a través del secretario de Estado, Pietro Parolin.

«La exigencia del celibato no es primariamente teológica, sino mística: ¡entiende quién puede! (cf. Mt 19,12). Hoy en día oímos hablar mucho de los sacerdotes, y la figura del sacerdote a menudo se distorsiona en ciertos círculos, se relativiza y a veces se considera subordinada. Que esto no los asuste demasiado: nadie tiene poder para cambiar la naturaleza del sacerdocio y nadie lo tendrá nunca, aunque las formas de ejercerlo deban necesariamente tener en cuenta los cambios de la sociedad actual y la grave crisis vocacional que estamos viviendo», señaló entonces el secretario de Estado vaticano en nombre del Pontífice.

El propio Francisco, en una entrevista al diario argentino Infoabe a principios de 2023, no descartaba la revisión del celibato sacerdotal. «El celibato en la Iglesia occidental es una prescripción temporal: no sé si se resuelve de un modo o de otro, pero es provisoria en este sentido; no es eterna como la ordenación sacerdotal, que es para siempre, te guste o no te guste. Que dejes o no dejes es otro tema, pero es para siempre. En cambio, el celibato es una disciplina», subrayaba al tiempo que se mostraba escéptico de que anular la obligación del celibato aumente las vocaciones sacerdotales.