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La estatua de la Virgen de TrevignanoMeta

La Iglesia desacredita las apariciones de una Virgen que lloraba sangre y multiplicaba pizzas en Italia

​Según la diócesis, hay «numerosos errores teológicos» en los mensajes relatados por la supuesta vidente y «contradicción» en sus testimonios

Una supuesta vidente siciliana, Gisella Cardia, ha afirmado durante siete años que una imagen de la Virgen de Medjugorje llora sangre, rezuma aceite y multiplica alimentos. Tras un año de un investigación, la diócesis local de Civita Castellana, al norte de Roma, ha decretado el «carácter no espiritual de los hechos» ocurridos en Trevignano Romano, según han indicado en un comunicado emitido este miércoles 6 de marzo.

Cardia ha asegurado durante todo este tiempo haber visto a la Virgen y haber sido testigo de sus milagros, como la multiplicación de pizzas y ñoquis. Sus intervenciones en televisión y redes sociales han atraído a numerosas peregrinos al pequeño pueblo al norte de Roma. La supuesta vidente ha afirmado también tener la piel marcada por estigmas y comunicarse directamente con la Virgen. Cada mes, convocaban reuniones en torno a la imagen que decía que lloraba, a las que el obispo local ya había aconsejado no asistir.

En abril de 2023, la diócesis comenzó una investigación después de que numerosas vecinos, hartos del vaivén incesante de devotos en Trevignano, denunciasen una «estafa gigante». Tras una «atenta» evaluación del caso y «tras escuchar los testimonios en el lugar y haber consultado a una comisión de expertos», incluido un psicólogo y un experto en la Virgen María, la diócesis «decretó el carácter no sobrenatural de los hechos en cuestión», indicó su obispo, Marco Salvi.

Al conocerse estas supuestas apariciones, Cardia fundó una asociación que recaudaba los donativos individuales. La supuesta vidente fue condenada ya en 2013 por quiebra fraudulenta. Según la diócesis, hay «numerosos errores teológicos» en los mensajes relatados por Cardia y «contradicción» en sus testimonios.

Desde las lacrimaciones de la Virgen de las Lágrimas de Siracusa (Sicilia) en 1953, la única oficialmente reconocida por un Papa con un mensaje de Pío XII, son incontables los fenómenos del mismo tipo en torno a estatuas de la Virgen María, Cristo o santos en Italia, donde el 74,5 % de los 59 millones de habitantes son católicos. En estos casos, la Iglesia católica se mantiene muy prudente y deja que cada diócesis se pronuncie de manera individual.