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El nuevo prefecto, el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, presenta el documento titulado 'Dignitas infinita'EFE

¿Qué dice la declaración 'Dignitas infinita' sobre los vientres de alquiler?

Entre los temas afrontados por el documento, se encuentra el aborto, la eutanasia, los vientres de alquiler, la pornografía y la violencia digital y la violencia contra las mujeres; una violencia que califica como «escándalo global»

El documento publicado por el Dicasterio sobre la Doctrina de la Fe, Dignitas Infinita afronta las cuestiones de moral católica, tras cinco años de preparación y con la aprobación del Papa Francisco.

Entre los temas afrontados por el documento, se encuentra el aborto, la eutanasia, los vientres de alquiler, la pornografía y la violencia digital y la violencia contra las mujeres; una violencia que califica como «escándalo global».

Aborto, poligamia, violencia

Dignitas infinita (Dignidad infinita) señala, en este sentido, que «en algunos países las desigualdades entre mujeres y varones son muy graves e incluso en los países más desarrollados y democráticos la realidad social concreta atestigua que a menudo no se reconoce a la mujer la misma dignidad que al varón», añade.

El feminicidio, el aborto y la poligamia forman parte de esta violencia, según apunta el Vaticano.

«¿Cómo no mencionar la coacción al aborto, que afecta tanto a la madre como al hijo, tan a menudo para satisfacer el egoísmo de los varones? ¿Y cómo no mencionar también la práctica de la poligamia que es contraria a la igual dignidad de mujeres y varones y también es contraria al amor conyugal que es único y exclusivo? Es este horizonte de violencia contra las mujeres, no se condenará nunca de forma suficiente el fenómeno del feminicidio», asegura.

En este sentido, alerta de que la percepción de la gravedad del aborto se ha ido «debilitando progresivamente en la conciencia de muchos». «La aceptación del aborto en la mentalidad, en las costumbres y en la misma ley es señal evidente de una peligrosísima crisis del sentido moral, que es cada vez más incapaz de distinguir entre el bien y el mal, incluso cuando está en juego el derecho fundamental a la vida», señala el texto que rechaza el uso de «terminología ambigua», como «interrupción del embarazo».

Un hijo no es un objeto

En cuanto a los vientres de alquiler, el documento afirma que el niño se convierte en un mero «objeto» y viola, al mismo tiempo, la dignidad de la propia mujer. «Con esta práctica, la mujer se desvincula del hijo que crece en ella y se convierte en un mero medio al servicio del beneficio o del deseo arbitrario de otros. Esto se contrapone, totalmente, con la dignidad fundamental de todo ser humano», critica.

Relativismo

También arremete contra las prácticas de la eutanasia y el suicidio asistido, al tiempo que pide cuidados paliativos apropiados, evitando cualquier encarnizamiento terapéutico o intervención desproporcionada.

Dignitas infinita condena el «relativismo moral» y recuerda la «pacífica convivencia» citada por Benedicto XVI, para subrayar que este relativismo es «el origen de la división y negación de la dignidad de los seres humanos».