«¡Deténganse!»: el Papa Francisco pide un alto al fuego en Tierra Santa
Las guerras y la despoblación de los cristianos en Medio Oriente fueron los temas que trató Francisco en su última audiencia
«les pido de todo corazón, que sigan apoyando a las Iglesias católicas orientales, ayudándolas, en estos tiempos dramáticos». Así se dirigía el Santo Padre en una audiencia privada a los miembros de la «Reunión de Obras de Ayuda a la Iglesia en Oriente».
El pasado jueves 27 de junio concluyó la asamblea que los miembros de esta organización tienen cada año, con el objetivo de coordinar y apoyar proyectos de ayuda en beneficio de las Iglesias orientales católicas y las comunidades cristianas en el Medio Oriente.
El Santo Padre, en el discurso final que les dirigió, quiso enfatizar la misión tan importante que tienen: «Casi todo lo que hacen ustedes no destaca a los ojos del mundo, pero es agradable a los de Dios», y les instó a que «sigan apoyando a las Iglesias católicas orientales, ayudándolas, en estos tiempos dramáticos, a estar firmemente arraigadas en el Evangelio».
«Iglesias mártires»
El Papa Francisco siempre suele recordar a los fieles en los Ángelus y Audiencias que recen por la paz en el mundo. En esta ocasión, no faltó pedir oraciones por la situación en Tierra Santa, «donde todo comenzó, donde los apóstoles recibieron el mandato de ir por el mundo a proclamar el Evangelio». Instó a los que «alimentan esta espiral del conflicto» a un rotundo cese al fuego: «¡Deténganse! Deténganse, porque la violencia nunca traerá la paz».
Francisco explicó cómo la «dramática situación de Tierra Santa» también implica que se está «despoblando de cristianos», y que muchas Iglesias están sufriendo las consecuencias de la violencia en estos conflictos, convirtiéndose así en «Iglesias mártires».
Impuestos a las iglesias cristianas
Además de la situación de conflicto bélico que está sufriendo Medio Oriente y la despoblación de las comunidades cristianas, estas mismas han denunciado los crecientes impuestos que las iglesias deben pagar.
En una carta dirigida al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, las distintas comunidades y autoridades de las iglesias cristianas en Tierra Santa, entre los que se encontraba al cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, han denunciado este tributo fiscal como un «ataque coordinado» hacia «la presencia cristiana en Tierra Santa», según informa el The Times of Israel.
Por razones de tradición histórica, las iglesias estaban exentas de pagar impuestos puesto que estas eran propietarias de sus tierras, además de por los servicios religiosos y comunitarios que ofrecían a la sociedad. De hecho, las iglesias aprovechaban esta exención tributaria para destinarlo a obras sociales como escuelas, hospitales y residencias de ancianos.
Sin embargo, en el último mes, esta nueva medida ha generado preocupación y protestas por parte de líderes eclesiásticos y comunidades cristianas: «En este tiempo, en el que el mundo entero, y el mundo cristiano en particular, siguen constantemente los acontecimientos de Israel, nos encontramos, una vez más, ante un intento de las autoridades de expulsar la presencia cristiana de Tierra Santa», explicaban en la carta comentada por el medio israelí.