Cambian 'La Piedad' por una réplica mientras se instala un nuevo cristal antibalas
Una réplica de la joya de la basílica de San Pedro está expuesta mientras preparan un blindaje especial para la obra de Miguel Ángel
La Piedad es probablemente una de las esculturas más famosas del mundo. Tallada en mármol y creada por el artista renacentista Miguel Ángel Buonarroti entre 1498 y 1499, esta obra maestra representa a la Virgen María sosteniendo el cuerpo de Jesús después de la crucifixión y se encuentra en la basílica de San Pedro en el Vaticano.
Cada día, esta iglesia cuenta con más de 30.000 visitantes que quieren fotografiar la escultura renacentista. Sin embargo, actualmente, esa opción no es posible ya que se encuentran unos paneles que tapan la obra del artista italiano. ¿La razón? Se están construyendo unos cristales «antiproyectiles», un total de nueve, para protegerla y así asegurar la máxima protección del icono artístico.
Con todo, se intensa sopesar la ausencia de la escultura con una de las réplicas de La Piedad más conocidas: la que se realizó en en yeso por Francesco Mercatali, entre 1942 y 1943. Se prevé que para septiembre el icono mariano esté listo para ser expuesto y así esté más protegida de cara al Jubileo de 2025.
El 21 de mayo de 1972, La Piedad de Miguel Ángel sufrió un grave atentado por el que se decidió que siempre estuviera protegida. El ataque fue perpetrado por Laszlo Toth, un hombre de origen húngaro que residía en Australia. Durante una visita a la basílica de San Pedro en el Vaticano, Toth, armado con un martillo, atacó la escultura, golpeándola repetidamente mientras gritaba: «¡Soy Jesucristo resucitado!».