Erdogan ofrece al Papa «mostrar una actitud común» contra las ofensas de los Juegos
El presidente turco ha llamado al Papa por teléfono para hablar sobre el conflicto entre Israel y Líbano
Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, ha llamado al Papa para hablar sobre las «manifestaciones inmorales» de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París, donde tuvo lugar un representación con drag queens de La última cena.
Aunque esta llamada no ha sido confirmada por la oficina de prensa del Vaticano, el presidente ha asegurado en su conversación con Francisco que «las manifestaciones inmorales» realizadas durante una parte de la ceremonia de apertura de los JJ.OO «causaron indignación y reacciones». Sostuvo que el hecho de que «se cuestionen los valores religiosos y se haga propaganda pervertida en los Juegos Olímpicos, que se organizan con el objetivo de unir a los pueblos, es la señal de alarma del hundimiento moral al que se ha visto arrastrado el mundo».
Como han explicado en redes sociales la presidencia de Turquía, Erdongan declaró en la llamada que, en la ceremonia de apertura, «bajo el pretexto de la libertad de expresión y la tolerancia, se pisoteó la dignidad humana». Afirmó además que «se burlaron de los valores religiosos y morales» y que esto ofendía tanto a los musulmanes como al mundo cristiano. Por ello instó al Papa a «alzar una voz unida y mostrar una actitud común contra ellas».
Aunque el Vaticano no se ha declarado sobre la respuesta del Papa ni sobre la llamada, el Gobierno turco ha asegurado que el Pontífice ha dado las gracias a Erdogan por «su sensibilidad contra la humillación de los valores religiosos».
Conflicto Israel y Líbano
El presidente turco aprovechó también la llamada para agradecer al Pontífice sus reuniones con los países que apoyan a Israel y subrayarle que estas podían ayudar a «detener los ataques y garantizar una paz duradera», siendo estas «beneficiosas sin causar daños permanentes a la estructura política, de seguridad y social de la región y del mundo».
Erdogan enfatizó que Israel «ha estado perpetrando masacres bajo el paraguas diplomático, económico y militar que le han proporcionado algunos países» y que sus ataques contra Gaza «se han convertido en un genocidio» desencadenando «una grave crisis humanitaria».
Hizo referencia además al asesinato de Ismail Haniyeh, jefe del buró político de Hamás, y al ataque contra el Líbano que «han demostrado una vez más que Israel es una amenaza para toda la región, así como para todo el mundo y la humanidad», expresó el presidente Erdoğan, invitando a «actuar antes de que sea demasiado tarde para que musulmanes y cristianos, en particular los que viven en Palestina, encuentren la paz». El Santo Padre le agradeció sus iniciativas por impulsar la paz.