Francisco pide a los laicos que participen más en la Iglesia: «Los sacerdotes no somos los jefes»
En el mes de octubre, el Santo Padre invita a los fieles a rezar por «estilo de vida sinodal, bajo el signo de la corresponsabilidad», en la que se promueva una participación de todos los miembros de la Iglesia
«Seas conductor de autobús, campesina o pescador, la misión es la misma: dar testimonio con la propia vida, cada uno aportando lo que mejor sabe hacer». Con estas palabras, el Papa Francisco introduce su intención de oración para el mes de octubre, enfocada en la corresponsabilidad y la «misión compartida» dentro de la Iglesia. En un contexto marcado por la Asamblea General del Sínodo, que comienza este miércoles, 2 de octubre, el Pontífice pide que todos los cristianos —laicos, sacerdotes y religiosos— caminen juntos «bajo el signo de la corresponsabilidad» y compartan la misión de evangelizar, promoviendo «la participación, la comunión y la misión compartida».
En su mensaje confiado a la Red Mundial de Oración, Francisco subraya que «somos corresponsables en la misión, participamos y vivimos en comunión en la Iglesia», remarcando la importancia de la sinodalidad como el camino «que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio», como declaró en su discurso por el 50º aniversario del Sínodo de los Obispos. Este estilo de vida, según el Papa, exige la colaboración entre todos los bautizados, respetando los diferentes roles y carismas, pero siempre trabajando juntos. «Los sacerdotes no somos los jefes de los laicos, sino sus pastores», afirma Francisco, explicando que en la Iglesia «no hay unos por encima de los otros, sino que nos complementamos».
Según Francisco, la corresponsabilidad en la misión es clave para que la Iglesia avance unida, y su mensaje es claro: «Los laicos, los bautizados, están en la Iglesia en su propia casa, y tienen que cuidarla». El mensaje de Francisco plantea una conversión profunda que requiere oración y discernimiento, como lo ha señalado en varias ocasiones: «Sin oración no habrá Sínodo».
Para el Santo Padre, solo la oración puede transformar los corazones y hacer a la Iglesia más fiel al Evangelio. En este mes de octubre, el Papa invita a todos los fieles a unirse en oración para que el Sínodo sea un verdadero espacio de encuentro, escucha y discernimiento, guiado por el Espíritu Santo.