Féretro de José Carlos De Sousa, en la capilla de Santa Mónica, al sur del Vaticano
El Vaticano celebra un funeral para un sintecho que no pedía dinero, sino cuadernos para escribir poesías
El cardenal Konrad Krajewski, limosnero del Vaticano, recordó a José Carlos De Sousa por su cercanía, a quien consideraba un «ángel» debido a su disposición para ayudar a los turistas con indicaciones
durante la mañana de este martes, 15 de octubre, en el Aula Pablo VI, se inauguraron los trabajos sinodales con un recordatorio especial para José Carlos De Sousa, un 'sintecho' brasileño que vivió bajo la columnata de la Plaza de San Pedro y falleció el pasado agosto.
Su funeral solemne se celebró en la parroquia romana de Santa Mónica, presidido por el cardenal Konrad Krajewski, limosnero de Su Santidad. Así lo informó Paolo Ruffini, prefecto del dicasterio para la Comunicación y presidente de la Comisión para la Información del Sínodo, durante el briefing para periodistas realizado en la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Krajewski, ausente en la sesión del sínodo, ha sido reconocido por su cercanía con De Sousa, a quien consideraba un «ángel» por su disposición para ayudar a los turistas con indicaciones. De Sousa se destacó por no pedir dinero, sino cuadernos para escribir sus poesías.
Las religiosas de San Antonio María Claret que lo atendían compartieron que él solía expresar su sueño de viajar algún día a Jerusalén. En este sentido, Ruffini concluyó que «podemos decir que ahora ya está en la Jerusalén celeste».
El briefing con los periodistas culminó de manera diversa, con la recitación de una poesía en honor al legado de De Sousa, subrayando su impacto y su memoria en la comunidad: «En la calle y en cualquier lugar, casi nunca hablo, me limito a mirar, escuchar y pensar y, a veces, escribir, para no estar solo en este mundo».