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El Papa FranciscoEFE

¿Qué esperar de la nueva encíclica de Francisco?

El Papa presenta este jueves, 24 de octubre, su cuarta encíclica Dilexit nos, para «un mundo que parece haber perdido el corazón»

el Santo Padre hace pública este jueves, 24 de octubre, su cuarta encíclica, Dilexit nos, centrada en el amor humano y divino de Jesucristo a través de la devoción a su Sagrado Corazón. Este nuevo documento busca renovar la devoción a esta imagen y destacar su relevancia para la vida cristiana actual. Se espera que el Pontífice reflexione sobre la importancia de la fe, el servicio y la misión en la vida de los fieles.

En línea con sus enseñanzas anteriores, el Papa podría abordar temas sociales y espirituales, vinculando el mensaje del Corazón de Jesús con desafíos contemporáneos como el individualismo, el consumismo, las tensiones globales y las guerras, por las que tantas veces ha pedido oraciones. Francisco ha dejado claro en varias ocasiones que el amor de Cristo, representado en su Corazón, puede ser una fuente de luz y transformación personal y social.

El documento repasará también la rica tradición de esta devoción en la historia de la Iglesia, destacando cómo el Corazón de Jesús ha sido un símbolo de esperanza y amor en tiempos de dificultad. Asimismo, se espera que el Papa ofrezca una reflexión sobre la misión cristiana actual, alentando a los fieles a renovar su compromiso con la compasión y la fraternidad. Además, invitará a reflexionar sobre la relación con Dios y el prójimo, ofreciendo una meditación sobre la dimensión espiritual de la devoción al Sagrado Corazón, recordando su capacidad de unir y sanar a las personas y a la sociedad.

Con esta encíclica, el Papa también conmemora los 350 años de las revelaciones del Sagrado Corazón de Jesús a santa Margarita María Alacoque, subrayando la importancia de esta devoción en la vida de los fieles. Este aniversario ofrece la oportunidad de profundizar en el mensaje del Corazón de Jesús como fuente de consuelo y fortaleza, invitando a los cristianos a reavivar su fe y a vivir con un amor más pleno hacia Dios y hacia los demás.