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El Papa Francisco se dirige a los peregrinos durante la audiencia general semanal en la Plaza de San PedroAFP

Audiencia General

Francisco aconseja sermones breves, ya que algunos fieles «aprovechan para salir a fumar»

«Continuemos rezando por la paz. La guerra es una derrota de la humanidad, no resuelve los problemas», recordó el Pontífice. «Tantos niños muertos, tantos inocentes. Recemos para que el Señor nos conceda alcanzar la paz»

En la audiencia general de este miércoles, 4 de diciembre, el Papa Francisco centró su catequesis en el papel del Espíritu Santo en la predicación de la Iglesia. Subrayó que el Espíritu no solo inspira el contenido de la evangelización, sino también su poder transformador. «El Evangelio debe predicarse 'mediante el Espíritu Santo'. Transmitir la fe no es solo compartir ideas y doctrinas, sino vida y convicción profunda», señaló el Pontífice.

Francisco recordó que el anuncio cristiano, conocido como kerygma, no debe ser relegado ni superado por otros contenidos. Es fundamental, explicó, porque es el núcleo de la fe: el mensaje de la muerte y resurrección de Cristo. Citando su exhortación apostólica Evangelii Gaudium, insistió en que este anuncio «es el principal, el que siempre hay que volver a escuchar y proclamar». En palabras del Papa, cualquier enseñanza posterior debe tener sus raíces en este mensaje central para evitar caer en una visión moralista que priorice las obras por encima de la gracia.

El Santo Padre también ofreció consejos prácticos para quienes evangelizan. Enfatizó dos aspectos esenciales: la oración y el desprendimiento personal. «El Espíritu Santo viene sobre los que rezan, sobre todo si se lo piden para anunciar el Evangelio de su Hijo», afirmó. También subrayó la importancia de predicar a Jesús y no a uno mismo, lo que implica colaborar humildemente en proyectos comunitarios, incluso cuando no llevan nuestro nombre.

Con un toque de humor, Francisco también recordó que los sermones deben ser breves y precisos: «Después de los ocho minutos, las ideas se desvanecen. Tantas veces vemos que, cuando empieza la predicación, algunos fieles se van fuera de la iglesia a fumar un cigarro». El mensaje del Papa refuerza la idea de que las predicaciones tengan tres elementos fundamentales: «una idea, una propuesta y afecto».