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Vista panorámica de la Plaza de san Pedro

El Vaticano refuerza las medidas de seguridad con nuevas sanciones por accesos no autorizados

El Estado más pequeño del mundo penalizará con prisión de uno a cuatro años y multas de hasta 25.000 euros a quienes ingresen a su territorio con violencia, amenazas o engaño

En pleno año jubilar, el Vaticano ha promulgado un nuevo decreto que endurece las sanciones contra los accesos no autorizados a su territorio, con penas más severas para quienes intenten ingresar de forma ilícita o con violencia. El decreto, firmado por el cardenal Fernando Vérgez el 19 de diciembre de 2024, establece penas de prisión y multas elevadas para garantizar la protección del Estado más pequeño del mundo.

Según el texto, cualquier persona que acceda al territorio del Vaticano mediante violencia, amenazas o engaño podrá enfrentar una pena de prisión de uno a cuatro años, además de multas que oscilan entre los 10.000 y 25.000 euros. Se considera engaño la evasión de controles fronterizos o la manipulación de los sistemas de seguridad.

El decreto también contempla circunstancias agravantes, como el uso de armas, sustancias peligrosas o la entrada en grupo, lo que podría aumentar las penas hasta en dos tercios. Asimismo, la normativa se extiende al espacio aéreo, sancionando el sobrevuelo no autorizado, incluidos los drones, con penas de hasta tres años de prisión o multas del mismo rango económico.

Una de las medidas más destacadas es la posibilidad de prohibir el acceso al Vaticano hasta por diez años a quienes cometan estas infracciones. En casos graves o reincidencias, esta restricción podrá ampliarse a 15 años. Además, se contempla el arresto inmediato en caso de flagrancia, lo que refuerza la capacidad de respuesta de las autoridades de seguridad vaticanas.

El cardenal Vérgez justificó la emisión de estas normas por «la urgente necesidad de un sistema sancionador adecuado» que refuerce la seguridad del Estado, en un momento en el que se espera que la Ciudad Eterna acoja a más de tres millones de peregrinos durante el Año Santo, celebrado a lo largo de 2025. Con estas medidas, el Vaticano subraya su determinación de mantener el orden y la seguridad en un espacio de alta relevancia religiosa y diplomática.