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Primera imagen del Papa Francisco tras su hospitalización

Primera imagen del Papa Francisco tras su hospitalización

¿Por qué el Vaticano publica una foto del Papa de espaldas?

Parece que se ha querido transmitir que la presencia del Pontífice sigue activa, aunque intentando mantener una comunicación comedida que ha generado más especulaciones

El Vaticano difundió este pasado domingo una imagen del Papa Francisco, la primera desde su hospitalización en el Policlínico Gemelli de Roma, donde lleva 31 días recibiendo tratamiento. En esta foto, tomada por la mañana, se ve al Pontífice sentado en una silla de ruedas, preparado para concelebrar la misa en la capilla de su habitación, aunque no se han revelado los nombres de los sacerdotes que presidían la celebración.

Sin embargo, la foto sorprendió por un detalle principal: el Papa aparece de espaldas, lo que ha dado pie a algunas preguntas sobre la intención detrás de esta elección.

La imagen, que muestra solo una parte de su rostro, no revela demasiado, aunque si se ven ciertos detalles, como la hinchazón en sus manos, que podría estar relacionada con los tratamientos médicos que sigue. También resalta el hecho de que no lleva cánulas nasales de oxigenación de las que hace uso cada día según confirman los partes médicos del Vaticano.

Una comunicación medida

No es la primera vez que una foto del Papa genera especulaciones. En la historia reciente, especialmente con Juan Pablo II, la imagen del Papa polaco físicamente deteriorado fue utilizada como un mensaje en sí misma. Basta recordar su última participación en el Vía Crucis de 2005, cuando fue filmado de espaldas, siguiendo la ceremonia desde su capilla privada a través de la televisión.

En ambas ocasiones se ha demostrado un dato: el Vaticano es siempre muy cuidadoso con la imagen pública del Papa. En momentos como este, donde la salud de Francisco está en el centro de atención, la foto de espaldas parece subrayar prudencia y respeto hacia su privacidad, al mismo tiempo que se transmite que su presencia sigue activa, aunque intentando mantener una comunicación comedida que ha generado más especulaciones.

La foto de espaldas del Papa Francisco no es un accidente ni un intento de ocultar su salud. Puede ser en parte una estrategia comunicativa, con la que se busca preservar la privacidad del Pontífice, al mismo tiempo que se le mantiene presente en el ojo público sin exponer en exceso su vulnerabilidad. Una medida discreta que, lejos de querer crear misterio o secretismo, parece más bien una forma de controlar la narrativa visual de la salud del Pontífice en momentos delicados como este.