
Momento en que el féretro del Papa Francisco se traslada a la Basílica de San Pedro
Papa Francisco
Así se ha preservado el cuerpo del Papa Francisco
El cuerpo del Papa Francisco permanecerá en el velatorio durante tres días
El pasado lunes, 21 de abril, el Papa Francisco fallecía a la edad de 88 años en su residencia de Casa Santa Marta tan solo unas horas después de haber hecho su última aparición el Domingo de Resurrección. Desde este miércoles cientos de miles de personas acudirán al Vaticano para dar el último adiós al difunto pontífice en un velatorio que se prolongará varios días.
El ataúd se encuentra abierto, dejando ver a los peregrinos por última vez el rostro sereno del Papa argentino antes del funeral, que tendrá lugar el sábado. Será entonces cuando su cuerpo descanse en una sencilla tumba subterránea en la Basílica de Santa María la Mayor, en el barrio romano de Esquilano.
¿Y cómo se conservará el cuerpo los días que esté expuesto para que los fieles velen al difunto pontífice? Hay que tener en cuenta que, en estas fechas, la humedad y las cálidas temperaturas son habituales en Roma, algo que puede afectar al féretro.
La conservación del cuerpo de los pontífices
Lo cierto es que la conservación del cuerpo es más una cuestión personal que una obligación entre los pontífices. Las decisiones sobre cómo conservar los restos no siguen una regla fija, aunque haya tradiciones muy arraigadas. Así, algunos papas han elegido ser embalsamados, mientras que otros han preferido la descomposición natural o la tanatopraxia, una especie de embalsamiento temporal.Por ejemplo, Benedicto XVI, Juan Pablo II, Juan Pablo I y Pablo VI rechazaron ser embalsamados, mientras que otros, como Juan XXIII, sí que se sometieron a este proceso. Este último fue exhumado en 2001 y su cuerpo continuaba prácticamente incorrupto.
¿Y qué eligió el Papa Francisco?
En noviembre del 2024 el Santo Padre introdujo cambios importantes en el rito funerario papal para que este fuera más sencillo y humilde. Pidió ser enterrado en un sencillo ataúd de madera, evitando el sistema tradicional de tres féretros (ciprés, plomo y roble) y no ser expuesto en una plataforma elevada en la Basílica de San Pedro, además de expresar su deseo de ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma y no en el Vaticano.
Francisco tampoco quería ser embalsamado. No obstante, el cuerpo del pontífice ha sido sometido a la técnica que mencionamos con anterioridad, la tanatopraxia, un tratamiento que permite preservar el cuerpo en condiciones aceptables para que los fieles puedan despedirse de él en la Basílica de San Pedro.
En qué consiste la tanatopraxia
A diferencia del embalsamamiento, la tanatopraxia emplea productos menos invasivos y más respetuosos con el cuerpo humano. Es un procedimiento de carácter higiénico y conservador cuyo objetivo es frenar la descomposición natural del cuerpo, permitiendo que el fallecido conserve una apariencia lo más natural posible durante varios días, sin necesidad de recurrir a congelaciones ni a intervenciones drásticas.
En la práctica, implica la administración de productos conservantes mediante inyecciones, una desinfección minuciosa del cuerpo, la aplicación de maquillaje para corregir imperfecciones y la colocación cuidadosa de las manos y el rostro, todo con el fin de ofrecer una imagen serena y apacible del difunto.
En el caso de Francisco, y con vistas a su exposición pública a partir de hoy en la Basílica de San Pedro, el procedimiento se llevó a cabo respetando estrictamente los protocolos establecidos y conforme a las normativas italianas y del Vaticano, que limitan el uso de métodos invasivos.