Falsos mitos del resfriado: ni se coge por el frío ni se cura con vitamina C
A pesar de ser una de las dolencias que más nos persigue, las habladurías sobre el resfriado son difíciles de derribar
Dolores corporales o de cabeza, estornudos, congestión nasal, moqueo o tos... son algunos de los síntomas del resfriado común, una de las enfermedades más habituales. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, los adultos suelen padecerlo hasta dos o tres veces al año y los niños son incluso más propensos a contraerlo. Circulan muchos mitos sobre el tratamiento del resfriado. ¿Realmente funcionan? Analizamos estos consejos
El frío, el origen de los resfriados
A pesar de la creencia popular de que nos resfriamos al exponernos a bajas temperaturas, esto no es así. Andar descalzo o dormir con el pelo mojado no provocan un resfriado: el origen está en los virus.
Los causantes son los rinovirus, el respiratorio sincitial, el de la parainfluenza o el metaneumovirus, tal y como indican desde la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).
Tomar vitamina C ayuda a prevenir
No está demostrado científicamente que la vitamina C ayude a prevenir o a mejorar los síntomas del resfriado. Sí es cierto que tener «niveles adecuados de las distintas vitaminas va a contribuir a que nuestro sistema inmunológico sea mejor», confirma el Dr. Victoriano Chaveo, miembro del grupo de trabajo de Respiratorio de SEMERGEN (Sociedad Española de Medicina General).
Tampoco existe una ‘vacuna’ infalible contra el resfriado. La única forma de evitarlo, y tampoco nos lo garantiza, es no tener contacto con personas infectadas, ya que los virus se transmiten por el aire, el contacto cercano o mediante secreciones respiratorias.
Es necesario tomar antibióticos
Ni es necesario ni beneficioso. De hecho, tratar un resfriado con antibióticos contribuye a generar resistencia bacteriana. «El resfriado lo causa un virus y a los virus no les hacen absolutamente nada los antibióticos. Si no necesitamos antibióticos algunas bacterias que se encuentran en nuestro organismo podrían volverse resistentes», explica Chavero.
Beber líquidos ayuda a mejorar
Es algo que se recomienda con frecuencia. Con el aumento de la mucosidad que se produce con el resfriado, «el agua contribuye a hidratar y a que sea más fácil expulsar la mucosidad y evitar así que el resfriado derive en una neumonía».
Además, como nos explica Cruz Bañuelos, coordinadora de Equipos Médicos de Atención Primaria del Área Valladolid Oeste, si el moco se mueve «mejor y no se paraliza en un sitio concreto puedes evitar una bronquitis».
Me resfrío por las defensas bajas
Hay una «parte de verdad» en la afirmación de que tener las defensas bajas contribuye a padecer un resfriado, explica Chavero. No obstante, aunque tengamos «las defensas altas, podemos contagiarnos igual».
Cruz Bañuelos lo aclara: «Cuando hace frío estás en sitios cerrados que no se airean, donde se acumulan los virus. Si juntamos esas condiciones, personas inmunodeprimidas o con bajas defensas son más vulnerables».
¿Es gripe o resfriado común?
Aunque los síntomas de la gripe y el resfriado común son muy similares, no son lo mismo. Desde el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, dan algunas claves para poder distinguirlos. Cuando se trata de un resfriado, la fiebre no suele aparecer, algo que sí ocurre con normalidad si se trata de una gripe.