Hipersomnia: qué es y por qué se produce
Los expertos recomiendan someterse a dos tipos de pruebas para diagnosticarla
Sueño excesivo, dificultades para salir de la cama, bostezos interminables… a todos nos ha pasado alguna vez, pero si esto se repite día sí y día también tras haber dormido siete horas o más por la noche, lo más posible es que sufras lo que se conoce como hipersomnia o somnolencia diurna extrema, una enfermedad con componente genético o hereditario que puede llegar a dar lugar a serios trastornos si no se remedia a tiempo.
Los factores que pueden provocarla son diversos: trabajar por turnos, el consumo de sedantes, trastornos primarios del sueño… por ello, los expertos recomiendan someterse a dos tipos de pruebas para diagnosticarla: la polisomnografía (es decir, dormir una noche en la clínica de sueño para poder determinar de qué se trata exactamente) y los test de latencias múltiples de sueño (exploración de referencia para la evaluación objetiva de la somnolencia).
Trastornos que puede producir la hipersomnia
- Depresión
- Ansiedad
- Traumatismo craneal
- Epilepsia
- Insuficiencia cardiaca congestiva
- Endocrinopatías
- Insuficiencia renal crónica
- Enfermedades infecciosas
- Fibromialgia y síndrome de fatiga crónica
- Trastornos depresivos
- Intoxicación por drogas o síndrome de abstinencia
Para combatirla, los expertos recomiendan mantener diversas pautas, como adoptar un esquema de sueño regular y estable (levantarse y acostarse todos los días a la misma hora), hacer siestas cortas de no más de 30 minutos, realizar ejercicio físico suave cada día y no antes de acostarse, evitar las cenas pesadas y el consumo de alcohol, mantener la habitación limpia y ordenada y tumbarse en la cama únicamente para dormir.