En qué consiste el neuroma de Morton, la dolencia que sufre la Reina Letizia
La Reina Letizia sorprendió este miércoles al recibir sentada a los más de 200 invitados que asistieron a la cena de gala que los Reyes Guillermo y Máxima de los Países Bajos ofrecieron en el Palacio Real de Ámsterdam.
Esta alteración en el protocolo se debe a un motivo de salud, y es que la Reina padece desde hace algún tiempo un neuroma de Morton en el pie izquierdo, que se suma a una metatarsalgia en los dos pies, algo que le provoca un intenso dolor cuando está de pie sin moverse.
El neuroma de Morton no es más que una patología adquirida que consiste en la irritación o engrosamiento de uno de los nervios de la planta del pie, que son los que dan sensibilidad a los dedos. Esta afección se da especialmente en mujeres que tienen el pie más estrecho y suele coincidir con la cuarta o la quinta década de su vida.
El traumatólogo y experto en la patología del aparato locomotor Jaime Vilaró ha explicado a Efe que el neuroma de Morton causa dolor, quemazón y calambres en los dedos del pie. El neuroma (bulto) se detecta con una ecografía o una resonancia y puede ser del tamaño de una lenteja o más grande, como un garbanzo. No obstante, no se trata de un bulto visible o que se pueda detectar al tacto, «sino que queda oculto entre los huesos del pie y distribuido entre la grasa».
El Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) advierte que está muy ligado al uso excesivo de un calzado de punta estrecha y tacón elevado, que genera neuropatía por comprensión y hace que la parte del antepié reciba una presión exagerada. Para su tratamiento, se recomienda el uso de calzado bajo y no practicar ciertas actividades deportivas como correr, ya que someten al neuroma de forma continuada.
Vilaró señala que para paliar esta afección se deben tomar primero tratamientos conservadores, como usar zapatos de horma más o menos redonda y no sobrecargar el pie con determinados ejercicios físicos. El siguiente tratamiento, de no funcionar el uso de zapato ancho, serían plantillas con un apoyo por detrás de la cabeza de los metatarsianos «para abrir un poco estos huesos y que no estén tan comprimidos». A eso se puede añadir un antiinflamatorio oral y terapias físicas y a partir de ahí, el siguiente paso sería infiltrar analgésico local con corticoides, pero siempre acompañado de zapatos anchos y un apoyo por detrás de los metatarsianos.
«Si todo fracasa se llega a la cirugía». Vilaró ha explicado que para operar hay dos técnicas: si el bulto es pequeño y el espacio de los huesos también «se corta un ligamento que une los dos huesos, que tienden a separarse y el neuroma recupera espacio». La segunda técnica se emplea cuando el neuroma es grande. En ese caso, ha explicado, «la cirugía lo que hace es resecar el tumor y se manda a anatomía patológica para confirmar el diagnóstico».
Metatarsalgia
En cuanto a la metatarsalgia que también padece, se trata de una afección consistente en dolor e inflamación en la bola del pie o metatarso que se suele producir por realizar actividad o entrenamiento intenso, por deformidades en el pie o como consecuencia de usar calzado muy ajustado o alto.
Como explica el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España (CGCOP), «con el zapato de tacón la carga en el antepié pasa del 33 al 83 %, con lo que la presión máxima casi se triplica y la presión media, dato más significativo, se duplica». Además, recomiendan usar un tacón que no supere los cuatro centímetros.
A pesar de que no se trata de una enfermedad grave, causa muchas molestias debido al dolor punzante que se produce en esta zona del pie, situada debajo de los dedos, que además se incrementa al caminar o al pasar mucho tiempo de pie. El dolor puede estar acompañado de hormigueo y entumecimiento.
Los más observadores ya se habían dado cuenta de que la Reina ha dejado de utilizar zapatos de tacón con tanta asiduidad. Doña Letizia los ha ido cambiando por zapatos planos o, como mucho, alpargatas de cuña, que son más cómodas que los tacones y no le hacen renunciar a esos centímetros extra de altura.