Dejar de fumar: esto es lo que tienes que hacer para tener éxito

El tabaco mata y no es una frase hecha, sino que viene refrendada por las cifras. La Organización Mundial de la Salud asegura que, cada año, ocho millones de personas, como mínimo, pierden la vida por esta causa y varios millones más padecen cáncer de pulmón, tuberculosis, asma o enfermedades pulmonares crónicas causadas por el tabaco.

Según publica el National Institutes of Health de EE.UU., el humo del tabaco contiene al menos 69 sustancias químicas cancerígenas, por lo que los fumadores incrementan el riesgo de padecer cáncer de pulmón de cinco a 10 veces, pero también está vinculado con el cáncer de boca, faringe, laringe, esófago, estómago, páncreas, cérvix, riñón y vejiga, así como con las leucemias mieloides.

Al año de dejar de fumar, se reduce el riesgo de infarto un 50 %. A los 10 años, se rebaja el riesgo de cáncer de pulmón al 50 %Encarnación Castillo, profesora de Enfermería de la Universidad CEU Cardenal Herrera

Por si todos estos datos no fueran suficientes Encarnación Castillo, Profesora de Enfermería de la Universidad CEU Cardenal Herrera, añade que vivir sin tabaco mejora el aspecto físico y la salud. Esta experta doctora en Ciencias Químicas asegura que: «A las 24 horas de abandonar el tabaco, toda la nicotina se ha eliminado del cuerpo y mejora el olfato, el gusto y el aspecto de la piel. Al año de dejar de fumar, se reduce el riesgo de infarto un 50 %. A los 10 años, se rebaja el riesgo de cáncer de pulmón al 50 %».

Datos, todos ellos, que ponen sobre la mesa la necesidad de abandonar el habito de fumar siendo el verano un buen momento para hacerlo.

Analizar las razones

Encarnación Castillo asegura que para alcanzar este objetivo hay que elaborar un plan que va desde hacer una lista con aspectos a favor y en contra de dejar el tabaco; buscar apoyos o analizar los tratamientos farmacológicos de los que disponemos. Este es su plan:

• Antes de intentar dejar de fumar hay que elaborar una lista de motivos por los que se fuma y motivos para dejarlo. Si los segundos son más importantes que las razones por las que fumo, puedo seguir adelante.

• En segundo lugar, debemos construir un plan personalizado. Tenemos que mentalizarnos de que vamos a dejar de fumar de forma seria y permanente, leer varias veces al día la lista de motivos para dejarlo y fijar una fecha, en un plazo no inferior a un mes.

• Además, es importante buscar apoyos en personas próximas y/o las que lo han conseguido y consultar con un profesional sanitario, que nos indicará los pasos a seguir y llevará un control sobre cómo estamos haciendo las cosas.

• Por último, debemos recordar que hay tratamientos farmacológicos, como los sustitutivos de la nicotina, parches, chicles, comprimidos… que provocan en el cuerpo los mismos efectos de la nicotina del tabaco y ayudan a reducir progresivamente la necesidad de fumar.

• También disponemos de tratamientos sin nicotina, como el bupropión, que ayuda a disminuir el síndrome de abstinencia. Unos tratamientos que aumentan su eficacia si van acompañados de apoyo psicológico.

Según el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, «los pulmones sanos son esenciales para una vida sana. Hoy y siempre puedes proteger tus pulmones y los de tus familiares y amigos diciendo no al tabaco».