Una playaPxhere

Exposición solar  Qué hacer para no quemarse y obtener todos los beneficios del sol

Los dermatólogos informan sobre los beneficios del sol en la dermatitis atópica y la psoriasis

Tomar el sol de forma segura y ser conscientes de los riesgos de una incorrecta exposición solar es fundamental para prevenir quemaduras, envejecimiento prematuro de la piel, manchas y cáncer de piel, sin embargo, si se toman todas las recomendaciones, el sol, en la temporada de verano ofrece grandes beneficios ante determinadas patologías de la piel como en la psoriasis, la dermatitis atópica o el acné, que evolucionan positivamente gracias a los beneficios de los rayos ultravioletas y el mar.

El dermatólogo Jose Rueda explica que en el caso de la psoriasis y de la dermatitis atópica, la radiación ultravioleta tiene «un efecto inmunomodulador natural que puede hacer mejorar de forma muy importante al paciente».

Así, la dermatitis atópica «se caracteriza por la irritación y enrojecimiento de la piel y lleva consigo la aparición de grandes eccemas que suelen afectar en mayor medida a niños y adolescentes». Para ellos, el experto en dermatología explica que el agua de mar podría tener «cierto beneficio en la reparación de grietas y en la eliminación del tejido descamado» y subraya que «en estos pacientes resulta esencial no dejar el tratamiento como el uso de cremas emolientes tras la ducha después del baño en el mar».

Dicho esto, los dermatólogos advierte de que es esencial moderar la exposición y evitar quemaduras solares que podrían ejercer el efecto contrario. A este respecto, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), ofrece una serie de consejos para lograr una exposición adecuada al sol.

Las 16 recomendaciones

  • No permanezcas mucho rato al sol: La exposición excesiva al sol es perjudicial para la salud. Puede provocar quemaduras y envejecimiento de la piel y es un factor de riesgo para el cáncer de piel.
  • Evita la exposición solar entre las 12 y las 16.
  • No olvides protegerte también los días nublados.
  • Todos los tipos de pieles necesitan protegerse del sol.
  • Elige un protector solar apropiado para tu piel y para cada zona del cuerpo.
  • Utiliza protector solar que proteja al menos frente a radiación UVA y UVB.
  • El uso únicamente de crema solar no es suficiente. Protégete usando también prendas de ropa, sombreros y gafas de sol.
  • Bebe agua con frecuencia.
  • Utiliza cremas hidratantes tras la exposición solar.
  • Aplica el protector media hora antes de exponerse al sol.
  • Sigue siempre las instrucciones del etiquetado.
  • Utiliza suficiente protector solar para lograr una cobertura adecuada.
  • Extiende el producto de manera abundante y uniforme sobre la piel seca.
  • La cantidad necesaria son, aproximadamente, dos líneas extendidas en los dedos para proteger la cara y dos cucharadas para el cuerpo (30 ml).
  • Reaplica el producto al menos cada dos horas. Hazlo siempre después de bañarte, secarte o sudar.
  • Extrema las precauciones en las partes del cuerpo más sensibles: cara, labios, cuello, calva, hombros, escote, orejas, manos y empeines.
  • La infancia es especialmente sensible a la exposición, así que usa solares con Factor de Protección Solar alto, que sean especiales para ella y resistentes al agua.