Medusas en las playas del MediterráneoGTRES

Picaduras

Desmontando mitos: qué tienes que hacer si te pica una medusa

Los síntomas más frecuentes en la picadura de medusa son dolor, picazón en la zona, inflamación, enrojecimiento, incluso sangrado

La presencia de medusas pueden llegar a amargar un buen día de playa. En el Mediterráneo, los temporales de Levante las acercan a la orilla y cualquier bañista se expone a sufrir una de sus dolorosas picaduras.

Los síntomas más frecuentes en la picadura de medusa son dolor, picazón en la zona, inflamación, enrojecimiento, incluso sangrado. Todos estos síntomas se producen por las células urticantes de la medusa que contienen en su interior un veneno. Lo primero que hay que hacer es limpiar la zona afectada por la picadura, la pregunta es ¿cómo? Los expertos desmienten los mitos populares como echar orina, agua dulce sobre la herida o cubrirla con arena, ya que solo contribuiría a extender el tóxico inoculado y puede agravar la erupción cutánea, según señalan desde el grupo sanitario Vithas. La doctora Sonia Pérez Valle recomienda:

  1. En primer lugar, limpiar la zona afectada si puede ser con suero fisiológico y en caso de no haber con agua salada.
  2. En el caso de que algún tentáculo haya quedado adherido a la piel, es preciso quitarlo, pero siempre utilizando guantes para evitar entrar en contacto o utilizar unas simples pinzas.
  3. Echar un poco de vinagre puede ayudar a desprenderlo de la piel con más facilidad.
  4. Una vez limpia la zona, para disminuir el escozor de la picadura, se debe aplicar frío a la zona afectada durante 15 minutos aproximadamente, pero no el hielo directamente sobre la picadura, sino cubierto con algún paño o toalla.

La doctora explica que aunque la sensación es muy molesta, con picor y la aparición de rojez, hinchazón, vesículas y pústulas, «normalmente no implican gravedad». No obstante, en algunos casos pueden aparecer síntomas parecidos a una reacción alérgica grave.

Además, los niños son un grupo de riesgo, ya que, en proporción, la superficie de piel afectada es mayor que en un adulto, y además tienen la piel más fina, por lo que el veneno la atraviesa mejor.

Por ello, «si existe un socorrista, un centro sanitario o un puesto de la Cruz Roja donde puedan atenderle hay que llevar al niño, ya que el veneno puede afectarles con más intensidad porque su peso es menor al de los adultos y, a la vez, es conveniente ir observando que no cambia su ritmo respiratorio, ni cardiaco».

Tras estas pautas iniciales, en general, la clínica pospicadura suele ceder en pocas horas, «aunque en los días posteriores se debe ir al médico si aparece angustia, agitación, pérdida de apetito, conjuntivitis y, en ocasiones, dolor de cabeza».

Cuando acudir a urgencias

Excepcionalmente, se debe acudir a urgencias, tanto con niños como con adultos, cuando se produce un shock anafiláctico, es decir, una reacción alérgica grave al veneno de la medusa.

En estos casos, la distribución del veneno por todo el organismo puede conducir a una sensación de opresión torácica, calambres musculares e incluso dificultad respiratoria y de manera más rara la sintomatología puede ser de mayor gravedad, y cursar con una alteración del sistema nervioso central llegando a convulsionar.